La epidemia de gripe comienza su descenso en la provincia de Zamora en la semana del 20 al 26 de enero, comportamiento habitual de cada año después de las vacaciones navideñas. El Observatorio de la Gripe de Castilla y León indica que la tendencia es a la baja, con 880 casos por cada 100.000 habitantes en todas las Infecciones Respiratorias Agudas y con 143 casos por cada 100.000 personas en el caso de la gripe. El COVID, con cuatro casos por cada 100.000 personas, tiene una incidencia prácticamente residual.
La parte negativa es que aumentan las urgencias pediátricas. El comportamiento es bueno en el otro extremo del abanico de edades y descienden las hospitalizaciones de mayores de 75 años.
La gripe se mantiene, así las cosas, en un nivel de intensidad bajo. Para el COVID y para la bronquiolitis, que afecta principalmente a los niños, se considera que no se ha alcanzado el umbral epidémico.