Madrid, 31 de marzo del año 2019: 100.000 personas se manifiestan en la llamada Revuelta de la España Vaciada. Llegan de todas partes: de Teruel, de Soria, de Cuenca, de Zamora, de cualquier rincón demográficamente castigado. También de la propia capital de España, donde residen miles de vecinos nacidos en los territorios periféricos y que sienten como propias las consignas que lanzan quienes han salido de las provincias para agarrar la pancarta en unas calles donde sí se va a notar su presencia.
Los ecos de la manifestación llegan a la política. En las elecciones generales que se celebran apenas un mes después, el 28 de abril de 2019, los partidos principales incluyen en sus programas medidas para tratar de atajar el problema demográfico que afecta varios de los territorios del interior. El asunto está muy presente en la discusión pública y en el ambiente mediático, con «un pico de interés» en esa campaña previa a los citados comicios primaverales. Desde entonces, han pasado casi cinco años y la despoblación sigue, pero el interés ha disminuido.
Así lo sugiere el estudio Ecos de la despoblación en Twitter/X: la conversación entre 2019 y 2023, un trabajo elaborado por tres profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha (Belén Galletero Campos), Vanesa Saiz Echezarreta y Arturo Martínez Rodrigo) que analiza el contenido publicado en Twitter/X sobre la materia entre 2019 y 2023. El documento expone las conclusiones alcanzadas tras la observación de 93.412 cuentas y 328.714 publicaciones. De «la eclosión» al «declive», en un movimiento que podría augurar «un repliegue» del debate hacia los territorios directamente afectados.
El estudio apunta que la atención hacia el medio rural despoblado entró de lleno en la agenda política en las elecciones nacionales del 28 de abril de 2019, en las que todos los partidos de ámbito nacional incluyeron medidas sobre despoblación en sus programas. «Una de las motivaciones fue la preocupación de los partidos mayoritarios ante la posible fragmentación del voto, en particular en las ocho provincias con tres escaños que históricamente se repartía el bipartidismo, circunscripciones que, en muchos casos, se corresponden con los territorios en declive demográfico».
Aquí aparece, por ejemplo, el caso de Zamora, una provincia abonada al Partido Popular 2-1 Partido Socialista que, ante el emerger de las formaciones alternativas, vio cómo en la doble convocatoria de 2019 dos marcas diferentes le arrebataban uno de sus escaños habituales en el Congreso de los Diputados al PP: primero Ciudadanos, con José Antonio Bartolomé; después Vox, con Pedro Requejo Novoa.
En aquel año electoral, todavía se percibe «la efervescencia» de la conversación en lo que entonces era Twitter, según el citado estudio, que estira hasta principios de 2020 ese pico. No en vano, en ese arranque del año, el PSOE y Unidas Podemos alcanzaron un pacto de Gobierno que incluía una vicepresidencia con atribuciones nominales en el ámbito de la transición ecológica y el reto demográfico.
La actividad decreciente comenzó a notarse al hilo del estallido de la pandemia, en marzo del 20, y la conversación cayó en «un estado de latencia» del que solo salió de manera puntual en momentos como las elecciones autonómicas de Castilla y León en 2022. Ni siquiera en el proceso posterior del 23 o en otros comicios de carácter regional hubo tanto movimiento mediático. Como consecuencia de eso o no, Teruel Existe perdió hace año y medio la representación parlamentaria que había logrado a nivel nacional en noviembre de 2019.
Las cuentas clave y los puntos álgidos
El estudio señala también las cuentas y los hitos destacados que ha detectado en su evaluación de la conversación sobre asuntos demográficos dentro de la red social. En lo que tiene que ver con los actores más relevantes, no hay demasiada presencia zamorana. Si acaso, algún perfil que habla sobre el territorio, como el de Jóvenes Castilla y León (ahora, Acción Castilla y León). En cuanto a los momentos clave, el #Yoparopormipueblo de octubre de 2019 supuso un impacto relevante, con la implicación incluso del propio Pedro Sánchez a través de su perfil oficial.
Ya en las conclusiones, el estudio señala que la irrupción del tema demográfico en la conversación «se debe a una estructura de oportunidades políticas favorable», como también remarca que «este contexto sociopolítico propicio cambia sustancialmente en 2022 y 2023». En el patrón descendente «puede haber influido la dificultad de las plataformas para consolidarse en el conjunto de territorios», indica el análisis, que menciona igualmente el repliegue de las formaciones surgidas al abrigo de este escenario desde el punto de vista electoral.
«Cabe suponer que la conversación sobre despoblación en redes sociales irá decreciendo, quizá concentrándose en las comunidades más directamente afectadas. Sin embargo, hay que recordar que la conformación de problemas públicos es un proceso abierto que se modifica y se adapta a las nuevas coyunturas, a la acción de actores interesados, a la emergencia de nuevos asuntos o al despliegue de narrativas y enmarcados que sean desafiantes y permitan imaginar el problema en términos diferentes», zanja el análisis.