La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha remitido este miércoles una nota a los medios en forma de respuesta al comunicado publicado 24 horas antes por Ecologistas Zamora acerca de la autorización para la captación de agua del acuífero de Villafáfila con destino a las plantas de hidrógeno verde proyectadas en Granja de Moreruela. El organismo regulador ha tratado de desmontar los argumentos de los activistas y ha concluido que la extracción prevista «no supone un efecto relevante para la pervivencia de las lagunas».
Según la CHD, «los recursos extraídos en la actualidad de la masa de agua subterránea Villafáfila suponen un 12% de los recursos renovables anuales del total de esa masa», mientras que solo la nueva concesión de agua de Granja de Moreruela «supone menos del 0,1%, lo que se considera poco significativo en el conjunto», según la Confederación.
Por otra parte, «el seguimiento del estado cuantitativo de la masa de agua subterránea se hace a través de la red oficial de piezometría con seis mediciones al año». Este seguimiento permite señalar que los niveles no han sufrido descensos significativos, según la CHD. Por ello, el Plan Hidrológico «no identifica la masa de agua Villafáfila en mal estado cuantitativo».
Además, «el carácter endorreico de las lagunas, su funcionamiento mixto y la distancia de la captación al complejo lagunar (más de 10 kilómetros) hacen que la captación concedida (que se encuentra fuera de la cuenca vertiente del río Salado donde se ubican las lagunas) no suponga un efecto relevante sobre la pervivencia y el estado de conservación de las lagunas», ha recalcado la CHD.
Lagunas «de carácter estacional»
«Ecologistas, según su punto de vista, deduce que una extracción de agua con un volumen de unos 117.000 m3 /año y un caudal de explotación de unos 3,7 l/s situada a unos 10 kilómetros de distancia de las lagunas, va a provocar su desecación. En este sentido, es importante recordar que las lagunas de Villafáfila son de carácter estacional, desecándose de manera natural en los periodos secos, pues se encuentran en una zona con un clima mediterráneo-continental, con una pluviometría media de 387 mm/año, y con una fuerte ausencia de precipitación en verano. La principal aportación de agua a dichas lagunas es la lluvia que se recoge en la cuenca semi-endorréica, por eso con otoños muy lluviosos estas lagunas alcanzan su apogeo y máximo esplendor. Si la principal aportación de agua a las lagunas fuera de carácter subterráneo profundo, estas lagunas tendrían agua durante todo el año», ha argumentado la CHD, que ha matizado que «otras aportaciones que se producen de menor cuantía se deben a las aguas subterráneas».
En todo caso, la CHD ha recordado que, por el momento, únicamente ha otorgado una concesión, que está pendiente de la preceptiva autorización ambiental que corresponde a la Junta de Castilla y León y ha afirmado que ha cumplido con toda la normativa vigente.