La empresa Biometanizadora Zamorana S. L., una sociedad recientemente constituida como parte de una empresa de mayor tamaño afincada en Asturias, ha iniciado oficialmente los trámites para construir una planta de producción de biogás en la localidad de Cerecinos del Carrizal. Se trata de una nueva instalación que se pone sobre la mesa en la provincia de Zamora, que suma ya más de una decena de proyectos aprobados, en estudio o en diferentes estadios de tramitación.
De momento ha concluido ya el periodo de exposición pública del uso excepcional del suelo rústico, necesario para la concesión de la correspondiente licencia urbanística municipal. Se ubicará en la parcela 272 del polígono 1, lo que convertiría a esta planta en una de las más cercanas al núcleo urbano del pueblo que la acoge. Entre la parcela y las primeras casas hay una distancia aproximada de solamente un kilómetro, según ha podido comprobar este periódico.
La plataforma Stop Biogás Zamora cuenta ya en su web con información sobre los trámites que lleva a cabo la empresa para obtener las correspondientes concesiones y pide «aviar a los vecinos» del pueblo sobre «el terrible problema que se les viene encima. Esto no tiene que ver con un pueblo, ciudad o una zona en concreto; todas las localidades de la provincia están expuestas a albergar bien una planta de biogás o bien una macrogranja para ese plan de reducirnos a ser productores de purín», lamenta la plataforma.
Y una más en Villanueva de Azoague
Además, el Boletín Oficial de Castilla y León publica hoy la solicitud de la empresa Fuentegás del Álamo para instalar otra planta de biogás en el término municipal de Villanueva de Azoague. Se instalaría, de llegar los trámites a término y cristalizar la inversión, en la parcela 136 del polígono 3.
Las renovables protagonizan la actualidad
La proliferación de empresas que están interesadas en instalar plantas de biogás en la provincia de Zamora no hace más que crecer en las últimas fechas. La semana pasada el delegado de la Junta en Zamora, Fernando Prada, aseguraba que la situación que en estos momentos obedece más a un intento de «posicionarse» de las empresas que a proyectos que finalmente se vayan a llevar a cabo, algo en lo que estaba de acuerdo también el alcalde de Jambrina, una de las localidades más implicadas en la batalla para impedir que estas plantas se asienten en el terreno. «No parece probable que Zamora pueda acoger tanta industria de este tipo», aseguraba Prada. Más claro era Rafael Calvo, alcalde de Jambrina: «Aquí no hay ni purines ni estiércol para tanta planta. Lo que nos hace pensar que, si se instalan, traerán estiércol de otras provincias o se abrirán macrogranjas» en las zonas más cercanas a las plantas de biogás.
La llegada de esta industria a la provincia y la proliferación de proyectos ligados a las energías renovables (en las últimas jornadas ha habido constancia de dos macroproyectos en Tierra del Pan y Tierra del Vino que plantean una inversión conjunta de más de seiscientos millones de euros) marcan la actualidad informativa de la provincia en las últimas jornadas. La cuestión más polémica está siendo la autorización por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero a una empresa para extraer 117.000 metros cúbicos de agua al año del acuífero de Villafáfila para producir hidrógeno verde en Granja de Moreruela. Una cuestión que ha movilizado a vecinos, alcaldes de la zona, que ha motivado el posicionamiento en contra de la captación de agua de la Diputación de Zamora y que ha obligado a dar bastantes explicaciones a la CHD.
Por lo que refiere a las plantas de biogás, la actualidad se ha centrado en los proyectos que se plantean en la localidad de Peleas de Abajo, que cuentan con el apoyo del Ayuntamiento que los podría llegar a acoger pero que han movilizado al pueblo vecino, Jambrina, que tendría las plantas a pocos kilómetros de las casas «con el viento soplando siempre en dirección al pueblo», indica el alcalde.