«No queda otra que seguir peleando para defender los intereses del pueblo». El alcalde de Jambrina, Rafael Calvo, asegura salir con pocas certezas de la reunión que mantuvo ayer, acompañado por miembros de la plataforma Stop Biogás Jambrina, con el delegado de la Junta en Zamora, Fernando Prada. Reunión en la que se trataron fundamentalmente los avances en la tramitación de las dos plantas de biogás que se quieren instalar en la localidad vecina de Peleas de Abajo, una de ellas más cerca de las casas de Jambrina que de las del pueblo que la acogerá. «Los vecinos siguen muy preocupados por el tema», asegura Calvo.
El alcalde apunta, en declaraciones a este periódico realizadas después de participar en la reunión, que los responsables de la Junta admitieron que la tramitación de las plantas «va para largo» porque «no se trata de procedimientos abreviados», pero a la vez dejaron claro que, si los proyectos presentados cumplen con todos los requisitos legales exigibles a este tipo de industrias, ambas recibirán el visto bueno de los responsables de Medio Ambiente. «Nos han dicho que estemos atentos al Bocyl», resume Calvo.
El alcalde de Jambrina expuso ante el delegado regional que la zona «no cuenta con cerdos suficientes» para alimentar unas plantas de producción de estas características, pues a las dos proyectadas en Peleas de Abajo se suma otra, de aún mayores dimensiones, en El Cubo del Vino. «Esto significa que o bien van a instalarse más macrogranjas por aquí», como la que ha pedido permiso para funcionar en Villamor de los Escuderos, «o van a traer el combustible desde otras provincias del país».
Extremo este último, asegura Calvo, que «convertiría nuestras carreteras en un continuo ir y venir de camiones, hasta cincuenta diarios», algo para lo que la infraestructura viaria de los pueblos «no está preparada. Nos dicen que los camiones vendrán por la autovía y entrarán por Corrales, pero no es suficiente esto, porque cada camión vendrá de un sitio y cada uno pasará por unas carreteras. Las de Corrales no sé, pero las de Jambrina no están preparadas para tanto camión».
La preocupación por los olores
Preocupa además en el pueblo el tema de los olores, ya que la planta de Peleas está «muy cerca de las casas» y además «el viento siempre sopla en esta dirección». «Lo ha estudiado muy bien», asegura el alcalde de Jambrina en referencia a Félix Roncero, regidor de Peleas de Abajo: «Ellos cogen el dinero y nosotros nos comemos la mierda». Con todo, Calvo reconoce que el margen es poco. «Nosotros tenemos que seguir pendientes y, si hay visto bueno de Medio Ambiente, estudiar qué acciones llevar a cabo y seguir manifestándonos para que esto no salga, porque puede acabar con la vida de Jambrina».