Basta con un paseo por los pueblos o con un conocimiento básico de la realidad de algunos bloques de pisos en los municipios principales para darse cuenta. En Zamora, sobran casas vacías. Eso es así, y lo refrendan los datos. Lo que pasa es que luego cuesta alquilar, particularmente en el medio rural. De ahí que, entre las medidas que anunció este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el acceso a la vivienda, una de las que más impacto puede tener en la provincia es la que tiene que ver con la rehabilitación de esos inmuebles sin uso para destinarlos a alquileres asequibles.
Lo que se sabe de momento acerca de esa propuesta es que se otorgarán ayudas a aquellas personas que reformen un piso para ponerlo en alquiler asequible durante al menos cinco años. La expectativa es que la letra pequeña se vaya conociendo próximamente para que los propietarios sepan a qué atenerse, sobre todo en una provincia en la que la Diputación anunció hace poco más de un mes un plan propio con características similares.
La institución provincial ha consignado 600.000 euros para 2025, precisamente, con el objetivo de que los dueños reformen sus casas y las destinen al alquiler. Todo, desde la óptica de que, en los pueblos, hay demanda pero no hay oferta. Las condiciones de está línea de apoyo exigirán que las viviendas se pongan en alquiler por un periodo mínimo de cinco años y seis meses por año, con un máximo de 300 euros de renta y con una aportación que cubrirá el 50% de cada obra hasta un tope de 20.000 euros.
Está por ver si el anuncio de Sánchez cambia en algún sentido los planes de la Diputación o si ambas ayudas se pueden complementar. Lo que resulta evidente es que es poco sostenible que un territorio como Zamora disponga de 155.610 viviendas y que 40.404 de ellas estén vacías. Dicho de otro modo, en una de cada cuatro casas de la provincia no vive nadie.
Las cifras son particularmente sangrantes si uno atiende a los municipios de menos de mil habitantes más Galende, que en el momento en el que se extrajeron los datos aún se situaba por debajo de las cuatro cifras. En esos 233 ayuntamientos se acumulaban, en 2021, 82.975 viviendas, de las cuales 29.739 estaban desocupadas. Aquí, en las zonas rurales, la tasa asciende por tanto a casi un 36% de casas sin uso alguno. Sin contar ahí las que se abren solo de forma esporádica.
Los casos de los municipios principales
Los datos por municipios concretos solo se pueden percibir en los ayuntamientos de más de un millar de vecinos, empezando por Zamora capital, que tiene 4.305 viviendas vacías, algo menos del 11% del total. Benavente, por su parte, dispone de 1.657 casas desocupadas, un 14%, mientras que Toro tiene 1.164, un 18,4%.
En cuanto a los demás, llaman la atención los datos de Fermoselle, con 1.144 viviendas vacías de las 2.194 que tiene. Eso quiere decir que más de la mitad de las casas están sin habitar. Si las ayudas llegan de verdad, en este municipio rayano hay trabajo para un buen puñado de empresas.
Más allá de los datos del INE, el Consejo Económico y Social emitió un informe hace unos meses en el que también constató la existencia de un importante número de viviendas vacías en la zona de la Sierra de la Culebra.