El proyecto ligado a las energías renovables más importante (tanto en términos económicos como de extensión e impacto ambiental) de los muchos que hasta ahora se han llevado a cabo en la provincia de Zamora se llevará a cabo en la Tierra del Vino, con una leve afectación a Sayago. Se trata del proyecto de hidrógeno verde Sexmil, está impulsado por la empresa Energía Sauberen Strom y en estos momentos se está sometiendo a evaluación ambiental por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Conllevará una inversión de entre 400 y 500 millones de euros según la documentación del proyecto, a la que ha tenido acceso este periódico.
El proyecto afecta directamente, en mayor o menor medida, a siete municipios de la provincia. Son Pereruela, Cabañas de Sayago, El Cubo de Tierra del Vino, Corrales del Vino, Villanueva de Campeán, Casaseca de Campeán y Santa Clara de Avedillo. A grandes rasgos, lo que se plantea es la construcción de dos parques solares de importantes dimensiones (uno en Pereruela y otro en Cabañas de Sayago) y de un parque eólico en El Cubo del Vino, instalaciones que alimentarían una planta de producción de hidrógeno verde que se ubicaría en el término municipal de Corrales del Vino para, después, inyectar la producción en el gasoducto que discurre entre Salamanca y Zamora dentro de los límites del término de Santa Clara de Avedillo.
Las cifras del proyecto son mareantes, así que conviene detallarlas. La planta solar fotovoltaica de Pereruela tendrá una potencia pico de 104 megavatios y una línea subterránea de alta tensión para canalizar la energía. La superficie de vallado asciende a más de 213 hectáreas de terreno. Se compone de 179.658 módulos con una capacidad de producción anual de energía de 211,6 gigavatios hora.
La segunda de las plantas de producción de energía solar lleva el nombre de Sexmil y se ubicará en el término municipal de Cabañas de Sayago. Tendrá una superficie total vallada de 215,88 hectáreas y 173.448 módulos solares con una potencia pico de 98 megavatios y una capacidad anual de producción de energía de 202,5 gigavatios al año. En total ambas plantas, la de Pereruela y la de Cabañas de Sayago, suman una extensión de más de 428 hectáreas y contarán con 353.106 paneles solares para una producción anual de energía de más de 410 gigavatios hora.
Potencia esta que se suma a la que se generaría en el parque eólico de El Cubo, que tendría de salir adelante el proyecto ocho aerogeneradores de grandes dimensiones, de 170 metros de diámetro de palas y 115 metros de altura de buje, lo que equivale a una altura total de doscientos metros. Cada uno, de modelo Siemens Gamesa, tendrá una potencia unitaria de 6,6 megavatios para obtener una potencial total de 52,6 megavatios. El parque conlleva la instalación de líneas subterráneas de evacuación de 33 kilovatios hasta el centro de seccionamiento, ubicado en Corrales, de una longitud aproximada de 15 kilómetros. «En la elección del emplazamiento se ha tenido en cuenta la existencia de potencial eólico aprovechable, la accesibilidad de la zona, vertebrada por viales públicos, además de las consideraciones ambientales y culturales», indican los promotores en el proyecto.
El destino de la energía generada
Todo lo descrito tendría como fin último alimentar la planta de producción de hidrógeno verde que se ubicaría en la parcela 5017 del polígono 1 de Corrales del Vino, en una parcela que se encuentra separada de las viviendas por la autovía Ruta de la Plata. Tendrá una ocupación total de 46.239 metros cuadrados. Se producirá hidrógeno por electrólisis, un proceso de descomposición de la molécula del agua en sus dos componentes básicos: hidrógeno y oxígeno. Se estima una producción diaria de 59.500 kilos de hidrógeno.
El gasto de agua es considerable. Deberán construirse unos depósitos que almacenarán 3.600 metros cúbicos o, lo que es lo mismo, 3,6 millones de litros. Con los cálculos realizados, «un depósito supone 2,96 días de suministro». Está previsto que el agua se obtenga «de captaciones subterráneas». Los propios promotores estiman que el consumo será «significativo, ya que constituye una de las materias primas esenciales para el proceso de producción de hidrógeno».
La necesidad de agua máxima al día estimada en el proyecto es de 1.218 metros cúbicos, más de 1,2 millones de litros. Por llevar las cantidades a lo tangible, se estaría hablando de una piscina olímpica cada dos días. El agua suministrada a la planta y no consumida será «vertida», sin que se especifique más.
Justificación de la ubicación propuesta
La empresa asegura que escoge Pereruela para construir un parque solar «para minimizar la afectación a espacios naturales de interés y por su mayor distancia con respecto a Bienes de Interés Cultural» y Cabañas de Sayago por «la mayor distancia con respecto a espacios incluidos en la Red Natura 2000 y su mayor cercanía a la planta de hidrógeno». En cuanto al parque eólico de El Cubo, «se justifica por su disposición en terrenos de baja sensibilidad y su distancia respecto a áreas protegidas», siempre según la documentación presentada por la empresa. En el caso de la planta de hidrógeno de Corrales, «presenta una afección ambiental inferior en comparación con las otras opciones, así como ventajas significativas a nivel técnico».
Las líneas de evacuación, soterradas para «evitar impacto visual» y riesgos para fauna y aves, discurrirán por los términos municipales de Pereruela, Villanueva de Campeán, Casaseca de Campeán, Cabañas de Sayago y Corrales del Vino. El hidrógeno producido se inyectaría en el punto de conexión de Santa Clara de Avedillo.