La lucha en defensa del Medio Ambiente en la provincia de Zamora suma una nueva batalla. La concesión de aprovechamiento de aguas subterráneas del acuífero de Villafáfila para una planta de hidrógeno verde que se construirá en el término municipal de Granja de Moreruela empieza ya a movilizar a organizaciones ecologistas para intentar revocar una decisión que se hizo firme a pasados del año pasado con la publicación en el Boletín Oficial del Estado. Más de 117.000 metros cúbicos anuales se extraerán de un acuífero subterráneo que tiene entre sus zonas de descarga, según la documentación de la propia CHD, las propias Lagunas de Villafáfila.
Los ayuntamientos del entorno consultados por este periódico aseguran que no han recibido ni consulta ni información (mucho menos petición de autorización, puesto que no es preceptiva) para la instalación del punto de extracción de agua. El único consistorio informado, al instalarse la planta de producción de hidrógeno en su término municipal, era el de Granja de Moreruela, pero la realidad es que el acuífero tiene presencia subterránea en un número muy importante de localidades. De hecho, el mapa oficial indica que llega hasta el mismo cauce del Duero en Zamora capital y se expande hacia el norte desde ahí llegando hasta el límite de la provincia.
Su centro y zona de más influencia está justamente entre Villarrín de Campos y Villafáfila. Ainhoa Aranguren, alcaldesa de Villarrín, asegura haberse enterado de la captación «por la prensa» y carecer de mayor información. Una situación similar hay en Villafáfila. También echa en falta más información el partido regionalista UPL, que anuncia que pedirá a la Junta de Castilla y León y al Estado que frenen la concesión y replanteen la situación. Ninguna de las partes entiende las razones por las cuales la captación no se hace en el río Esla en lugar de en el acuífero.
«Se vulnera el principio de precaución»
En guardia se ha puesto también Ecologistas Zamora, que anuncia recurso de reposición contra la decisión de la CHD. «Creemos que se está vulnerando el principio de precaución y que la evidencia demuestra que otras lagunas se han desecado por sobrexplotación de acuíferos. Aunque las Lagunas de Villafáfila son de carácter superficial, lo cierto es que no está demostrado que no dependan de los acuíferos», explica Julio Fernández, representante en Zamora del colectivo ecologista.
«Aunque las Lagunas de Villafáfila son de carácter superficial, lo cierto es que no está demostrado que no dependan de los acuíferos»
Julio Fernández. Ecologistas Zamora
La organización, por lo demás, incide en los mismos argumentos que fueron puestos sobre la mesa hace unos meses con la presentación de las alegaciones a la concesión. El caudal previsto, de 3,8 litros por segundo, «pone en peligro de viabilidad y la sostenibilidad del proyecto a corto, medio y largo plazo y ejerce una presión inaceptable sobre la obtención de agua para otros usos, entre los que se encuentra el consumo humano», bien de primera necesidad. Para Ecologistas Zamora la captación de aguas pone en riesgo «muy severo» la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila, de manera que su aprobación «entra en conflicto con el nivel de protección que caracteriza a una Reserva Natural». La concesión del permiso, insisten las mismas fuentes, «no solo es un acto contrario a la ley» pues «es también un abuso de poder por parte de la CHD en contra de los intereses generales».
La finalidad última de la instalación, recuerdan desde Ecologistas Zamora, es producir hidrógeno por hidrólisis para su utilización como vector energético suministrado a consumidores industriales mediante camiones o mediante la introducción del hidrógeno en un hidroducto. «Pero la la viabilidad energética y ambiental de esta pretensión está condicionada al empleo de electricidad procedente de fuentes renovables, de lo cual se deduce una industrialización de la comarca en la que se instala el sondeo, con la consiguiente afectación al medio ambiente que ha de ser tenido en cuenta de modo sinérgico y no puntualmente», aseguran las mismas fuentes.
El agua, necesaria en el proceso de producción de hidrógeno
El agua es el principal elemento necesario para la producción de hidrógeno verde. El proceso de producción aprovecha alrededor de la mitad del líquido que llega a la planta y rechaza la otra parte, según la documentación que la propia empresa remitió en su día a la Consejería de Industria de la Junta de Castilla y León para su autorización. El agua se somete a un proceso denominado de osmosis inversa. En teoría, el agua que se deseche y no pueda ser aprovechada para el río se verterá al arroyo Valdecoso.
En plena crisis climática, el hidrógeno verde se promueve cada vez más como la panacea para la transición energética en diversos sectores y como un factor clave para alcanzar la neutralidad climática. La Unión Europea ha hecho del hidrógeno verde una prioridad dentro de sus estrategias y planes de inversión, planificando un consumo de 20 millones de toneladas de hidrógeno verde para 2030.
Como resultado, han surgido numerosos proyectos e iniciativas de hidrógeno verde que prevén la exportación de cantidades sustanciales de este recurso, como el proyecto H2Med, que unirá Portugal con Barcelona pasando, entre otros muchos lugares, por la provincia de Zamora, llegando desde Alcañices a la capital.