Sucedió hace más de año y medio. Al pie de una casa que una joven tiene en el entorno de Valorio, se empezaron a arremolinar los gatos. Lejos de encontrar rechazo, los animales se cruzaron con manos amigas. Y, claro, se quedaron. «Registramos la colonia y nos pusimos como alimentadoras», recuerda ahora una de esas mujeres, Débora Díez. Aquel fue el germen de la asociación «Los Michifantásticos», que funciona desde entonces en Zamora y que ha ido ampliando su radio de acción.
«Una de las primeras gatas tuvo un mal parto, la llevamos al veterinario y nos encontramos con unos gastos que, por entonces, eran imposibles de asumir porque éramos estudiantes», señala Díez. A partir de ahí, tanto ella como Noelia y Sara Martín pensaron en darle forma al colectivo que ahora funciona. «No tenemos socios que cada mes nos donen, pero sí hacemos recaudaciones. Generalmente, con un fin concreto. Por ejemplo, hay un gato que se llama Valentín que tiene la boca fatal, así que buscamos dinero para esa necesidad», aclara la responsable de «Los Michifantásticos».
A ese tipo de recaudaciones se suman las de los alimentos y la tarea para buscar casas de acogida para los gatos: «Salen muy pocas», admite Díez, que señala que suelen ser felinos de la calle, animales que han sufrido atropellos o que pueden aparecer por ahí. Ella misma tiene tres en casa. «También colaboramos con la asociación de Abandonos Toro», apunta la representante del colectivo, que explica que, solo en Zamora capital, hay en estos momentos 70 colonias felinas.
«Los Michifantásticos» arrancó con la de Valorio, pero luego se implicó en algunas más. Empiezan a ser muchos animales, y eso que el comportamiento incívico de los dueños de algún perro ha provocado que la colonia inicial de Débora Díez y sus compañeras haya ido mermando de forma progresiva: «Les dicen que a cazar y venga. Ya lo hemos denunciado a la Policía», indica esta mujer, que incide en el gasto para piensos y para veterinarios.
De promedio, el colectivo invierte unos 200 euros al mes en alimentar a cerca de 30 gatos: «Nuestro sueño es tener una asociación tan grande que podamos ayudar a todos los alimentadores de la ciudad», recalca Díez, que también desliza que los felinos de la calle «son responsabilidad directa del Ayuntamiento, según la nueva ley». Eso sí, ahora mismo, el trabajo de los colectivos resulta clave.
El plan para el 14 de febrero
Con esa realidad como telón de fondo, y en aras de seguir prestando su labor habitual, «Los Michifantásticos» tiene un plan para San Valentín. El viernes 14 de febrero, en la tienda Animaniacos de Cardenal Cisneros, se realizará un sorteo con lotes de premios consistentes en donaciones de las empresas colaboradoras.
Todo lo recaudado irá para velar por el bien de las colonias felinas que gestionan, y para prestar ayuda a otras colonias en caso de ser posible. También para el rescate y acogida de gatos, para la esterilización de colonias, para gastos veterinarios o para la denuncia de cualquier tipo de maltrato o abandono animal.
Con este sorteo se pretende recoger fondos y, además, «dar mayor visibilidad a todos aquellos negocios de la ciudad que quieran colaborar y fomentar así el pequeño comercio». Las empresas implicadas son esta vez un negocio de impresión 3D, bares, pastelerías, una tienda de animales, un estudio de tatuajes, un gimnasio, una fotógrafa, un fisioterapeuta o una farmacia. Cada uno de ellos donará de manera totalmente voluntaria lo que considere.
Para colaborar, la asociación ha puesto a disposición sus redes sociales, su Whatsapp (608991199) o su correo electrónico (losmichifantasticos@gmail.com). Cada papeleta para el sorteo costará cinco euros. Ese mismo día, se recogerán alimentos de forma solidaria: «Es bonito ver la existencia de pequeñas asociaciones que hacen que te sientas orgulloso de tu ciudad», zanjan las responsables del colectivo, enredadas en este proyecto desde aquel día en el que los gatos se empezaron a arrimar a ellas en Valorio.