Los funcionarios zamoranos empiezan a impacientarse por la situación de Muface y la decisión de dos compañías aseguradoras, DKV y Adeslas, de no concurrir al nuevo concurso planteado por el Gobierno. Algo que afecta, indican los sindicatos del ramo, a la cobertura sanitaria de un buen número de funcionarios, aproximadamente cinco mil de la provincia de Zamora.
ANPE, primera fuerza sindical entre el profesorado de la educación pública no universitaria, colectivo mayoritario en Muface, denuncia la «falta de eficacia del Gobierno en la renovación del concierto sanitario de la mutualidad de funcionarios, así como la irresponsabilidad de las compañías aseguradoras que han decidido no concurrir a la licitación». Desde la organización sindical subrayan que las recientes decisiones de DKV y Adeslas de retirarse del concurso «dejan en el aire la cobertura sanitaria de un millón de empleados públicos y sus familias, y generan una situación de incertidumbre inaceptable».
Los dos procesos de licitación que se han puesto en marcha para renovar el concierto –el primero de ellos, fallido, y el segundo, aún en plazo– evidencia, a juicio sindical, «importantes carencias en su planificación, diseño y ejecución». El Gobierno «no ha logrado atraer a las compañías aseguradoras para mantener la estabilidad del sistema», reiteran las misas fuentes.
ANPE se esfuerza en indicar que no se posiciona entre sanidad pública y privada y sí a favor de «la defensa de la continuidad de un modelo de atención sanitaria que ha demostrado su eficacia a lo largo de los años». En este sentido, el colectivo alerta de las «graves repercusiones que tendría el colapso de este modelo para la sostenibilidad del sistema sanitario español, y que comprometerían su capacidad para garantizar una atención de calidad accesible a toda la ciudadanía».