La Guardia Civil de Zamora ha comunicado este viernes que, en lo que va de temporada de caza, dos personas han recibido un expediente y una propuesta de sanción por la falta de custodia de las armas de fuego de su propiedad. En ambos casos, los titulares de las armas extraviaron su herramienta para la actividad cinegética, lo que llevó a otros usuarios a encontrárselas en la vía pública.
En la primera intervención, el cazador, que circulaba con su vehículo por la Nacional 631 a la altura del término municipal de Otero de Bodas, no se percató de que llevaba abierto el portón de su vehículo, donde estaba el arma depositada. Así, en el transcurso de la marcha, el arma cayó a la calzada. Allí la encontró una patrulla de la Guardia Civil que la depositó en las dependencias de Puebla.
En el segundo de los casos, el titular del arma estaba recogiendo sus pertenencias tras una jornada de caza y dejó la herramienta apoyada sobre el carro donde transportaba a los perros. Al irse del lugar, se olvidó de ese particular e inició la marcha con la escopeta en ese lugar. El arma cayó en la mitad de la carretera ZA-P-2432, que une San Martin de Tábara con Olmillos de Castro, y fue encontrada, recogida y custodiada por un vecino de esa localidad hasta su entrega posterior a la Guardia Civil.
Según refiere la normativa vigente, la custodia de las armas de fuego es obligación inexcusable del titular del arma. La falta de custodia, dependiendo de los casos, puede ser catalogada como grave o muy grave e incluir multas de hasta centenares de miles de euros.