Poco a poco, Monte la Reina va pasando de lo intangible a una realidad que ya se puede agarrar, con el inicio de las primeras obras, el cronograma de lo que serán las intervenciones principales y una estimación concreta de lo que costará la actuación «imprescindible» para poner en marcha el acuartelamiento a finales de 2027. Dentro de esa planificación, conocida este miércoles durante la visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, también aparecen ya algunas de las ventajas que puede tener el campamento desde el punto de vista civil.
Según se trasladó en la presentación que realizó el Ejército, y como se encargó de constatar la propia Robles en una de sus intervenciones finales en ese mismo acto, Monte la Reina contará con una piscina y con varios espacios deportivos y de ocio que podrán ser «de uso abierto» para la población en general de los pueblos de la zona.
En concreto, los militares que hablaron de este asunto explicaron que se tratará de «una zona deportiva y de vida» cuyas instalaciones «podrán ser compartidas con las necesidades civiles». Ahora bien, al menos una parte de estos recursos más accesorios del campamento militar se desarrollará una vez se hayan instalado los batallones en Monte la Reina y todo esté funcionando.
A priori, eso último sucederá en un plazo de menos de tres años, con el fin de que las obras que no son imprescindibles para los traslados del Ejército se ejecuten entre 2028 y 2029. Sería a partir de entonces cuando los vecinos de la zona, particularmente los de Fresno de la Ribera o Toro, por poner dos de los ejemplos que aparecen en la propia carretera habitual de acceso al campamento, podrían beneficiarse de la parte deportiva y de ocio.
La propia alcaldesa de Toro, Ángeles Medina, aludió a esta posibilidad como una de las ventajas directas que ve en la obra, más allá de la creación de un acceso a la autovía en la zona del campamento y de todo lo demás, de lo que puede generar la presencia de unas mil personas junto a sus familias dentro del acuartelamiento. Esa es la previsión que maneja en estos momentos el Ejército.
La charla entre Robles y Medina
Medina comentó este particular con la propia ministra de Defensa, Margarita Robles. La representante del Gobierno remarcó que resulta «muy importante» esa apertura de Monte la Reina a la población civil a modo de recurso para un territorio donde, además, existen ciertas carencias en lo tocante a las alternativas de ocio, mientras que la mandataria de Toro puso el acento en la relevancia de «la cohesión poblacional».
En su comunicado posterior, el Ministerio de Defensa subrayó que la idea es que Monte la Reina funcione «como un referente para la población de los municipios cercanos». Así ocurre ya en otros acuartelamientos, donde también existen partes abiertas a los vecinos. En este caso, conviene no olvidar que, si se concreta la llegada de mil militares más sus familias, el campamento se convertiría en el «segundo municipio» de la comarca, solo por detrás de Toro en número de habitantes.