Con los Reyes Magos de vuelta en Oriente, toca reciclar el papel de los regalos, recordar la existencia de un concepto llamado rutina y mirar hacia delante en un año 2025 que se abre ante todos como una nueva oportunidad. Eso sí, como este 7 de enero es todavía una jornada un poco extraña, sin niños en los colegios y todo lo demás en fase de calentamiento, no viene mal hacer algunos balances de lo que ha sido la Navidad para Zamora.
El propio concejal de Promoción Económica, David Gago, compartió hace unas horas, a través de sus redes sociales, una pequeña valoración de lo que han sido unas semanas positivas, bajo su punto de vista, en lo tocante a la actividad en la ciudad, con más turistas que en años anteriores y un movimiento que se ha percibido en lugares como la plaza de la Constitución. Allí, se cerró este lunes el Mercado de Navidad auspiciado por el Ayuntamiento y organizado por productores como David Arroyo.
Este último, responsable de Queso Hircus, atendió a Enfoque Diario de Zamora para señalar que las expectativas de los responsables del mercado se habían cumplido a lo largo de las más de dos semanas que ha permanecido abierto con doce puestos, una food truck de pizzas y un carrusel en el centro que ha hecho girar a centenares de niños durante estas fechas.
«Creo que ha estado muy bien. Los zamoranos han pasado por aquí, pero también un montón de gente de fuera, así que estamos contentos. Se ha abierto la posibilidad de tener un mercado con cosas diferentes, con productos de la tierra y con el carrusel, y nadie me ha comentado nada malo. Ni las personas que han venido ni los compañeros», resaltó Arroyo, que incidió en que la plaza ha sido «un sitio por el que ha pasado mucha gente todos los días».
Un escaparate
El responsable de la quesería de Palacios del Pan no supo precisar cuáles habían sido los días más fuertes, pero sí apuntó que el frío no ha resultado demasiado disuasorio para las personas que han pasado la Navidad en la ciudad: «En lo que tiene que ver con mi puesto, estoy súper contento. Creo que ha sido un escaparate bonito para que se vea que hay un montón de gente que tiene iniciativas y que trae productos de calidad y diferentes», afirmó Arroyo.
Esa percepción de buen trabajo y aceptación positiva por parte de la sociedad abre el camino a una nueva edición en la próxima Navidad, aunque Arroyo dejó claro que ni depende exclusivamente de él ni es el momento para plantearlo: «Hasta el año que viene falta mucho y habrá que ir viendo cómo salen las cosas. En principio, por nuestra parte, estaríamos encantados», zanjó el organizador.