Del interés surgió la afición. De la afición, la pasión. Y de la pasión, el libro. El zamorano Alfonso Rodrigo, de la mano con el también experto pajarero Antonio Sandoval y con ilustraciones de Francisco Torrents, presentan «Territorios pajareros», un recorrido por 37 lugares de la geografía española en los que los aficionados a las aves encuentran el mejor lugar para dar rienda suelta a su pasión, la observación de los pájaros.
Obra en la que cuenta con un capítulo importante el entorno lagunar de Villafáfila, entorno escogido por Rodrigo como su lugar de referencia para la observación desde principios de los años noventa. Van más de treinta años, por tanto, en los que el zamorano ha tenido tiempo de ver de dónde vienen las lagunas, dónde están y cuál es el futuro esperado. «Es lugar en el que se me pasa un problema cuando lo tengo, donde se atenúan los problemas de salud, donde soy feliz, donde me gusta ir con amigos. Pero, sobre todo, lo que más me gusta es enseñarlo», apunta el pajarero, revisor para Zamora y Castilla y León de eBird España, en conversación con este periódico.
Villafáfila, con todo, no es ahora lo que fue, lamenta el zamorano. El entorno se enfrenta a varios problemas, siendo el principal a juicio de Rodrigo la agricultura intensiva y el uso de herbicidas y productos tóxicos en los mismos límites del entorno lagunar. «La agricultura ha cambiado mucho en estos treinta años y la legislación no lo ha hecho a la misma velocidad. La presión que sufren los acuíferos ha cambiado, el uso de productos fitosanitarios ha cambiado y las maneras de trabajar también», apunta Rodrigo.
A esto se suma los cambios en los ciclos de lluvias, que hacen que algunos años las lagunas no sean capaces de llenarse por medios naturales. «Deberíamos ir pensando», añade Alfonso Rodrigo, «en una manera artificial de llenar las lagunas, porque cuando se encadenen dos años seguidos de sequía y falta de agua, que va a pasar, se romperá una generación y las aves que se han marchado ya no volverán a anidar aquí». Es importante, así las cosas, «ir pensando soluciones» para anticiparse al futuro. «No es necesaria una gran cantidad de agua, habida cuenta de que las lagunas se llenan con 90 litros por metro cuadrado de agua acumulada que caigan, en total, en otoño». El problema cinegético sería el tercero en importancia, resume el zamorano. «Debería ampliarse el área de seguridad y prohibir completamente la caza en todo el entorno lagunar», concluye.
Cuestiones estas que llevan años rondando por la cabeza de Alfonso Rodrigo y que ahora encuentran una salida en forma de capítulo en «Territorios pajareros». «Hemos contactado con 34 personas y les hemos pedido que nos escribieran cada uno un capítulo de su lugar de referencia», llamada a la que han respondido colegas de todo el país y un editor, Juan José Ramos, que ha puesto su editorial Bichomalo al servicio de la causa. «Hemos conseguido un libro que es una declaración de amor por los lugares que hacen felices a los pajareros», una «tribu», como el propio Rodrigo la define, «en la que pensamos igual en muchos aspectos, a la que nos gustan las mismas cosas y a los que nos gusta ir a los mismos sitios».
Componente solidario
El libro cuenta con un importante componente solidario, y es que el dinero que se recaude se destinará a becar a un joven menor de 25 años que presente un proyecto de estudio de aves en España. La obra está ya a la venta y se presentará el 25 de enero en Ferrol, el 29 en Barcelona y los días 21,22 y 23 de febrero en la feria de Ornitología de Monfragüe. Aunque no se descartan otras vías de distribución, a día de hoy puede comprarse en la web de la librería Oryx, de Barcelona.