Postales, dibujos, tatuajes, plantas, camisetas e incluso roscón de Reyes. Zamora acoge durante las jornadas del jueves y el viernes uno de los cada vez más habituales, y concurridos, mercados de tendencias artesanales, organizado en esta ocasión en El Casino con motivo de las fiestas navideñas y con la participación de más de una decena de artesanos y pequeños empresarios locales y llegados desde otras zonas de la región. Todos unidos bajo un mismo mantra: poner sobre la mesa creaciones originales, elaboradas de forma respetuosa con el medio ambiente y, si puede ser con referencias a la tierra, mejor.
De León y de Valladolid llegan, respectivamente, Claudia y Alezeia, que traen a Zamora su negocio de camisetas serigrafiadas. Los dibujos son originales (Alezeia es ilustradora) y cuentan además con un punto importante a favor de la defensa de la salud mental, incorporando motivos y mensajes que ayudan a tomar «con un poco de humor» las malas rachas que puede sufrir cualquiera. Unos diseños inspirados en la propia experiencia de las dos emprendedoras, ya conocedoras del ambiente en la ciudad tras su participación, el pasado mes de septiembre, en La Ventana.
La empresa, Polilla, está presente en redes sociales y hasta ahora concentra su venta a través de Internet, aunque hay también presencia en alguna tienda física de Madrid, Valladolid o Vigo. «De momento trabajamos solo ediciones pequeñas, pero no quita que hagamos algo grande si alguien lo quiere», aseguran.
Alba Núñez, que es de Zamora y es bióloga, se encuentra a unos pasos de distancia. Desde 2019 se dedica profesionalmente a la divulgación de la naturaleza a través de charlas y talleres, además de a elaborar contenidos centrados en las plantas para diferentes plataformas. Núñez trata de hacer comprender a cada vez más personas lo que ocurre en la naturaleza con las plantas que nos rodean. «Que aprendas a interpretar esos procesos que muchas veces nos perdemos porque pasan desapercibidos al ojo humano pero que son fascinantes: el movimiento de una flor cuando se abre, un zarcillo que se enrolla alrededor de una rama o la parte más minúscula de una flor que es capaz de dar lugar a una semilla que después podrás sembrar para obtener otra planta».
Y al mercado artesanal ha llevado parte de sus ideas. Los asistentes pueden llevarse a casa material para plantar amapolas silvestres, pueden adquirir una prensa botánica para conservar las flores y pueden ver plantas al microscopio, actividad que cuenta con la aceptación del público más infantil de la sala. La emprendedora ha puesto además en marcha el Club Verdópolis, donde desarrolla contenidos para enseñar a cuidar de las plantas, comprendiendo los procesos que llevan a cabo de forma interna.
Espacio para la bisutería
Más conocida para el gran público, en parte porque tiene a sus espaldas una trayectoria más dilatada, es Ana Rosa González. Quizás suene más por el nombre de su empresa, Pizpireta, con la cual fabrica complementos en latón y acetato de celulosa, respetuosas con el medio ambiente y totalmente artesanales. De hecho, tanto el diseño es obra de la zamorana (corta las piezas a láser) como la propia fabricación. «Que estén hechas a mano las hace imperfectas y diferentes, y es parte del encanto».
El mercado artesano vuelve a abrir hoy sus puertas a las cuatro de la tarde y estará funcionando hasta las nueve de la noche. Un buen plan para cerrar las navidades, apoyar a emprendedores locales y resguardarse del frío.