Hace un año, publiqué un artículo en este diario que, pretendí, fuese un avance previsorio sobre el actual año que finaliza: Un año, sin duda, de múltiples inversiones y proyectos de movilidad sostenible. Este 2024 termina con una gran cantidad de obras públicas municipales ya ejecutadas y dando paso al venidero, en el que sin duda serán numerosas las actuaciones que continuarán actualizando el aspecto y la funcionalidad de calles y plazas a lo largo y ancho de la ciudad; contando por supuesto con el respectivo avance de las obras en ejecución, por parte del Ministerio de Transportes, en las tres principales travesías -en un muy próximo futuro vías plenamente urbanas- de acceso a nuestra ciudad.
El próximo año volveremos a cruzar el Duero a través de un Puente de Piedra que volverá a teñirse de verde Esperanza el Jueves Santo tras las obras de renovación de pavimento e iluminación y de recuperación de los pretiles que garantizarán la durabilidad de una importante inversión para las próximas décadas y generaciones. Podremos recorrer en derredor la Catedral -o subir a su cima en el futuro ascensor- gracias a la apertura de una nueva calle que conectará el Palacio Episcopal con los jardines del Castillo. Nuestra Policía Municipal se mudará, también, a unas instalaciones completamente nuevas y actualizadas -al tiempo que excelsamente ubicadas-, dejando libre el espacio del Ayuntamiento Viejo para reconvertirse en el lugar de acogida y exposición dinámica de la obra de Baltasar Lobo; y en lo que a espacios expositivos se refiere, zamoranos y visitantes podremos disfrutar también del nuevo Museo Pedagógico, ubicado en el antiguo laboratorio municipal en los jardines del Castillo.
Esto sólo como algunas de las pinceladas de grandes proyectos que estarán completados. En lo que respecta a proyectos menores -no en importancia, sino en cuantía-, continuaremos redactando y ejecutando proyectos de mejora, actualización y peatonalización de espacios públicos en los barrios de nuestra ciudad. Sin duda, y teniendo en consideración que tanto el tiempo como la capacidad técnica de un Ayuntamiento son limitados, lo importante es sacar adelante todo el trabajo que sea materialmente posible, dejando -insisto una vez más- las estanterías de la institución municipal rebosantes de ideas consolidadas sobre el papel en forma de proyectos, con el fin de garantizar la continuidad de las inversiones de mejora en la ciudad -con unas cuentas que continuarán saneadas-, sin hipotecar a los futuros equipos de Gobierno, ya que eso es gobernar con responsabilidad, solidaridad y pensando en el bien común -algo que no hicieron los que otrora gobernaron-.
De este modo, barrios como La Alberca y La Villarina contarán con una conexión directa con Cardenal Cisneros, respondiendo así a una demanda vecinal ya histórica y que se verá complementada por otras actuaciones a desgranar una vez estén consolidadas, como los proyectos ya anunciados de renovación integral de las escaleras de Peña Trevinca, la mejora peatonal en numerosas plazas de la ciudad, la renovación de kilométricas aceras o la creación de nuevos espacios gratuitos de estacionamiento, entre otras.
Pero las obras no afectarán en solitario a las vías públicas: Desde el Ayuntamiento de Zamora continuaremos avanzando en la creación de nuevas zonas estanciales o en la consolidación de jardines ornamentales. Este 2024 ha visto verdecer numerosos espacios hasta ahora degradados y que han tenido una gran aceptación: Prueba de ello son los espacios verdes de La Lobata, de la Peña de Francia o de la calle Pericuto; entornos que han pasado de ser acumulaciones de maleza y basura a lugares de recreo vecinal.
El año que finaliza también ha visto crecer jardines en Pinilla, San Lázaro o Vista Alegre, que servirán sin duda de referencia a nuevas intervenciones ya pergeñadas para ejecutar en el venidero 2025. Además de las intervenciones en zonas verdes, continuaremos profundizando en nuestro empeño de volver a ver manar agua de todas las fuentes ornamentales ya existentes: Testimonio de lo susodicho es la fuente de San Ildefonso, operativa desde hace unos días tras más de dos décadas de inutilización. También será prueba de ello el estanque del Sillón de la Reina, un pequeño rincón en San Martín concebido como elemento acuático que nunca lo ha sido, y que tendrá vida una vez se encuentre adjudicado el proyecto de puesta en funcionamiento. Al mismo tiempo continuaremos en nuestra apuesta por iluminar con luz programable todas las fuentes operativas de la ciudad, y construiremos una fuente interactiva en el parque de la Avenida de la Frontera, tal y como ya hemos anunciado, para el disfrute estival tanto de pequeños, adultos y mayores.
Y por último, y aunque no sea una competencia municipal, desde el Ayuntamiento de Zamora continuaremos reivindicando mejoras ferroviarias tanto para nuestra ciudad como para los pueblos de nuestra provincia: Tras la aprobación unánime en el último Consejo Sectorial de Urbanismo, constituiremos una mesa sectorial de trabajo en la que se verán representadas tanto las instituciones públicas como distintas organizaciones de la sociedad civil zamorana, donde gracias al trabajo de la Asociación zamorana de Usuarios del AVE marcaremos una senda programática común para pelear uniformemente por mejoras tan necesarias como un servicio «Avant» madrugador que permita desplazarse a trabajar a la capital nacional a horas operativas o nuevos servicios regionales que mejoren las comunicación de Zamora con numerosos pueblos y la intermodalidad ferroviaria entre servicios convencionales y de Alta Velocidad.
Hasta el 2025, feliz Navidad a todos y sigamos trabajando.