El Obispado y la Diputación de Zamora trabajan con la idea de acometer, como parte del convenio de colaboración entre ambas instituciones, la restauración del retablo mayor de la iglesia de Sanzoles, el elemento de mayor valor de cuantos se esconden en el templo del municipio. Una restauración que vendrá a coincidir además, en el 2025, con el cumplimiento del segundo siglo de vida de la iglesia, una efeméride de la que se tiene constancia prácticamente por casualidad al encontrar la fecha escrita en la portada norte de la iglesia y de la que hasta hace escasas fechas ni siquiera se tenía constancia.
El Obispado, confirma el párroco del pueblo, Timoteo Marcos, ha entablado ya conversaciones con la Diputación de Zamora y ha realizado la solicitud, incluyendo un presupuesto aproximado de lo que costaría la restauración, para que el retablo de Sanzoles se incluya en próximos acuerdos Diputación-Iglesia. Algo en lo que Marcos confía para que la iglesia pueda celebrar los doscientos años con más lustre. La inversión concreta no está cifrada, pero superaría los 30.000 euros, según indican las fuentes consultadas por este periódico.
El retablo se entiende anterior a la construcción de la iglesia, cuya fecha escrita en la portada norte tampoco sería la de la construcción y sí la de la última reforma llevada a cabo, estima el párroco. Sea como fuere, retablos como el que existe en Sanzoles datan del siglo XVII o principios del XVIII, lo que hace suponer que se encontrara en la antigua iglesia del pueblo y que fuera instalado en la actual cuando se levantó.
El retablo de la iglesia de Sanzoles es barroco, de madera y se ordena en horizontal con dos cuerpos y el ático. Si se observa en vertical, cuanta con tres calles diferenciadas. El banco original, explican fuentes eclesiásticas, no existe y el actual está construido de ladrillo. Es de suponer que el viejo era de madera y se perdiera en algún traslado. En el centro se encuentra el patrón del pueblo pero son las formas del Cristo crucificado, de bulto redondo, hechura rústica, tronco y piernas rectas y pies cruzados las que hacen pensar que el retablo podría ser incluso anterior al siglo XVII. Están representados, entre otros, San Isidro, Santa Rita, San Antonio Abad o San Esteban, santo protagonista en el día del zangarrón.
El último acuerdo entre Diputación y Obispado de Zamora se firmó en junio y estuvo dotado de 250.000 euros, mediante el cual la institución pública venía a costear el cincuenta por ciento de las obras y la iglesia, el resto. Concretamente se destinan 100.000 euros a los bienes muebles, lo que permitirá intervenir sobre 32 piezas del patrimonio religioso; mientras que el convenio de bienes inmuebles asciende a 150.000 euros, que se destinarán a la rehabilitación de la iglesia de Marquiz de Alba y a la 2ª fase en la intervención de la iglesia de San Pedro en Villalpando. Sanzoles espera formar parte del primer apartado.