A lo largo de las últimas semanas, e incluso del mes o mes y medio más reciente, se han producido «avances significativos» en la obra del Puente de Piedra de Zamora, particularmente en la colocación del pretil. «Si uno se sitúa desde el lado de Cabañales, se puede apreciar claramente», ha señalado este jueves el concejal responsable del área, Pablo Novo, que ha respondido a las preguntas de los medios sobre esta actuación cuya fecha límite está a la vuelta de la esquina.
No en vano, tras la prórroga concedida por el Ayuntamiento a la empresa, la finalización de las obras no debería demorarse más allá de mediados de enero. De no ser así, a partir de entonces correrían los días de demora y la adjudicataria debería indemnizar al municipio: «De momento, no tenemos ninguna comunicación», ha admitido el concejal.
En todo caso, Novo confía en que si hay algún nuevo retraso sea pequeño. «Lo que menos me preocupa es la pavimentación, porque ya hemos visto con otras obras que eso avanza rápido», ha remarcado el concejal, que ha insistido en que queda «una pequeñísima parte» de la intervención.
En esa línea, y ante una de las cuestiones que preocupa en la ciudad, Novo ha subrayado que «muy mal dadas tienen que venir para no ver a la Esperanza por el puente» el próximo Jueves Santo. «Ya lo estoy visualizando», ha zanjado Pablo Novo.