Alrededor de trescientos vecinos, la mayoría de Jambrina pero también de otros pueblos del entorno, han marchado desde su localidad de origen hasta las mismas puertas del Ayuntamiento de Peleas de Abajo para exigir a su alcalde, Félix Roncero, que detenga «los dos proyectos de plantas de biogás» que ahora mismo tiene la localidad sobre la mesa. Especialmente uno de ellos, que se ubica en el mismo límite del término municipal de Peleas y más cerca de las viviendas de Jambrina que de las del municipio que tiene que aprobar la construcción de la planta. «Ellos se quedan el dinero y la mierda nos la comemos nosotros», resumen los vecinos de Jambrina.
Encabezados por el alcalde del pueblo, Rafael Calvo, los residentes en Jambrina exponen que la construcción de una de las plantas de biogás proyectadas «se realizaría justo en el nacimiento de los arroyos y acuíferos» con más actividad de Jambrina, lo que se sumaría a los riesgos ya tantas veces puestos sobre la mesa referentes a la contaminación del aire, los malos olores y el «tránsito constante de camiones cargados de purines y estiércol» por unas carreteras que «no están preparadas para ello».
Una planta, en suma y según indican los vecinos de Jambrina en el manifiesto que se entregará en el Ayuntamiento de Peleas de Abajo ,que «tiene unas dimensiones desproporcionadas» para la cantidad de granjas de cerdos que hay en la zona y que «indudablemente traerá macrogranjas a la Tierra del Vino, convirtiendo la zona en una comarca en la que no se va a poder vivir». Jambrina denuncia además «la falta de transparencia y comunicación de Peleas», que «ha llevado la planta al mismo límite municipal sin siquiera informar» a la localidad vecina.
«Si no se garantiza la seguridad, vosotros seréis responsables»
Rafael Calvo, alcalde de Jambrina, reitera además que la planta tendría «efectos muy perjudiciales para nuestro medio ambiente y nuestro ecosistema» y subraya que todos los concejales de su corporación municipal han conseguido ponerse de acuerdo para aprobar una moción institucional en la que se pide a Peleas de Abajo, y en particular a su alcalde, que recapacite .«Si no se garantiza la seguridad seréis vosotros los responsables, no nosotros».
Por su parte, el portavoz de la plataforma Stop Biogás Zamora, Jenaro Leal, reitera que los proyectos de plantas de producción de biometano «van a echarnos de los pueblos si no hacemos algo» y pone sobre la mesa «la experiencia de los vecinos de las localidades en las que ya se han asentado, que hablan de contaminación y del olor nauseabundo del producto resultante».
Un «círculo vicioso destructivo» que «hay que parar», apunta la plataforma, que pide la implicación de toda la ciudadanía de la provincia en manifestaciones como la que hoy ha recorrido los apenas dos kilómetros que separan Peleas de Abajo de Jambrina. «Ningún arrepentimiento futuro servirá para que las plantas de biogás dejen de estar aquí. Ante Zamora se abre un abismo del que no nos recuperaremos», concluye el representante de la plataforma zamorana.
La manifestación ha terminado con los asistentes colgando un cartel en la puerta del Ayuntamiento de Peleas de Abajo, dirigido específicamente a su alcalde, Félix Roncero: «Alcalde, dimisión, por cacique y traidor».