La Diócesis de Zamora ha recibido durante estos meses dos denuncias vinculadas a casos de abusos dentro de su ámbito territorial. Ambos corresponden a sacerdotes ya fallecidos y son «de hace muchos años», al menos «24 o 25». Así lo ha indicado el obispo Fernando Valera en el transcurso de una entrevista concedida este lunes a la Cadena Ser.
Ante las preguntas vinculadas con el informe del Defensor del Pueblo, que hablaba de hasta diez casos en Zamora, y con las noticias recabadas por el diario El País, Valera ha admitido la existencia de denuncias contra gente a la que «no se puede juzgar» por razones obvias, lo cual no ha sido óbice para que la oficina creada para gestionar estos temas haya acometido una investigación.
«La persona necesita reparación psicológica, personal o la que nos pidan. También estamos trabajando en la reparación económica», ha señalado el obispo, que ha acumulado experiencia en este ámbito a lo largo de su trayectoria en distintas diócesis. «Hagamos lo que hagamos es poco, pero el equipo que tenemos está funcionando», ha asegurado Valera.
En esa línea, el obispo ha confirmado que, hasta la fecha, ninguno de los denunciantes ha reclamado reparación económica, e incluso algunas de las víctimas han tomado la decisión de no denunciar. «Hay gente que lo que quiere es presentar su caso, ser escuchada. Es de justicia hacer denuncia, pero hay que respetar la libertad de las personas», ha insistido el prelado.
Valera ha recordado que «a la víctima a veces le cuesta trabajo entrar en sus heridas» y ha explicado que incluso han intentado ponerse en contacto con algunas personas sin éxito.