Beatriz Asensio (1983) cumple estos días su primer año y medio como alcaldesa de Benavente. De hecho, el 2024 que se va ya ha transcurrido en la ciudad bajo el presupuesto aprobado por su equipo de Gobierno, por lo que es momento para detenerse a analizar lo ocurrido en esta parte inicial de su mandato y para poner sobre la mesa los asuntos que le quedan pendientes de cara a los siguientes cursos, con 2025 en el horizonte inmediato.
– El año 2024 ha sido el primero en el que ha gobernado con un presupuesto aprobado por su propio equipo de Gobierno. ¿En qué considera que ha avanzado Benavente en este ejercicio y qué ha cambiado la propuesta liderada por usted en relación al grupo de gestión anterior?
– Como bien dices, es un año completo, por decirlo así, en cuanto a nuestro mandato porque hemos aprobado y ejecutado este presupuesto. Pero también es cierto que heredamos proyectos que se culminarán al final de estos cuatro años, con lo cual habrá que ir presupuestando siempre esos proyectos que se heredan de la etapa anterior y que comprometen en gran medida muchos de los fondos municipales, porque son iniciativas de cuantías muy elevadas. Está el famoso Puerta del Noroeste, los planes de sostenibilidad o el PIREP de fondos europeos. Vamos a tener que seguir invirtiendo en esos proyectos, y hay que continuarlos y rematarlos, porque esto no se puede paralizar cada cuatro años. A partir de ahí, iremos incorporando nuestros propios proyectos para poder ejecutar nuestra idea de ciudad. Por ejemplo, queremos apostar por las mejoras en infraestructuras deportivas. En la Ciudad Deportiva ha habido una dejadez total durante estos años, no se ha hecho ninguna inversión en ella y creemos que Benavente se merece otra cosa.
– ¿Qué plazos se manejan para esa Ciudad Deportiva y qué es lo que se pretende con su reforma?
– Siempre he dicho que Benavente tiene un gran tejido de asociaciones, y clubes deportivos con muy buenos resultados. El atletismo en concreto es uno de ellos, pero las competiciones oficiales nunca las pueden hacer aquí porque la pista no está homologada. La idea es hacerlo para acoger campeonatos y luego acometer la mejora de una serie de instalaciones que están en desuso porque no se han finalizado ni se han rematado. También tenemos en mente las pistas de pádel, porque la idea es ir añadiendo posibilidades de disciplinas deportivas en la propia instalación para unificarlo todo. También es una demanda ciudadana, porque cuando se van a otros municipios dicen que en un mismo lugar pueden practicar distintas disciplinas deportivas, mientras que aquí no es posible. Está todo muy separado. Con la reforma, la cosa irá cambiando en unos años, porque esto no es de hoy para mañana.
– ¿La idea es dar cabida también a la gente de la comarca?
– En mi caso particular, creo que la comarca es importantísima. Si no vinieran los ciudadanos o los vecinos de los pueblos, Benavente no tendría la misma afluencia de gente, por ejemplo, a nivel comercial. Incluso, hablamos de personas que pertenecen a los clubes y que también tienen que tirar del carro. Yo provengo de la administración local en municipios muy pequeños, y soy consciente del problema que hay en todos los municipios de falta de población. Por eso, al final, Benavente lo que puede hacer es suplementar servicios que también pueda ofrecer al resto de los municipios.
– Yendo ya al famoso proyecto del Puerta del Noroeste, desde la ciudadanía la sensación es que, en este caso, las cosas de palacio van particularmente despacio, más allá de que se estén aprobando trámites relevantes. ¿En qué punto está ahora y cuándo se puede convertir en una realidad?
– Yo llevo tanto tiempo oyendo hablar del Puerta del Noroeste como muchos ciudadanos, y creo que la conceptuación de este polígono no fue la correcta; nació con una idea que en la que, para mí, la situación elegida no era la mejor para que Benavente tuviera un polígono como este. Ahora estamos viendo, por ejemplo, cómo se está desarrollando el de Monfarracinos y cómo es el de Villadangos a nivel competitivo, y estos son los que pueden hacernos un poco más de pupa, porque al final las empresas buscan ese coste de oportunidad e ir rápido al lugar donde instalarse. Lo que ocurre es que una vez está más o menos avanzado, ya no se puede retroceder. Sí faltaban determinados trámites fundamentales para poder aprobar definitivamente el proyecto y que yo desconocía por completo, como era el informe famoso aquel de carreteras, que desde el año 2022 se había dicho que era favorable y que había quedado en stand by. Hemos tenido que ir solventando escollos continuamente y agradezco el trabajo de la Junta de Castilla y León, porque está muy pendiente de nosotros con respecto a la posible comercialización de los terrenos. La idea es que, en el momento en el que se inicie la construcción, se pueda solapar con esa comercialización.
– ¿Pero esto, cuándo?
– El plazo de ejecución es de catorce meses y las expropiaciones están ya muy, muy, muy avanzadas. Prácticamente para culminarlas. Luego son esos catorce meses desde que se adjudique, pero ya depende mucho de la licitación. Aquí normalmente concurren muchas empresas de toda España, puede haber posibles recursos, pero si todo va bien en este 2025 se iniciarán las obras.
– En la provincia de Zamora, muchas veces se habla de proyectos casi salvadores de la patria, como Monte la Reina o este del Puerta del Noroeste. ¿Cree que hay demasiadas esperanzas depositadas en el que le afecta en concreto?
– Hacen falta más cosas, y ya lo digo como una reivindicación general: necesitamos una apuesta clara de las administraciones por Benavente. Todos hemos oído hablar de ese punto estratégico en el mapa, del cruce de caminos, de la importancia que tiene para las empresas la posibilidad de instalarse aquí por las buenas comunicaciones, y sin embargo nunca se ha hecho una apuesta muy clara. Tengo 41 años, y llevo 35 escuchando que Benavente puede despegar, pero parece que siempre nos falta ese remate. El Puerta del Noroeste no es la solución, pero sí una ayuda muy importante. La ciudad tiene ahora fundamentalmente sector servicios y necesita industria. También tenemos, pero podemos crear un nicho de empleo a través de las nuevas tecnologías, por ejemplo.
– Una de las concejalas de la oposición, la portavoz socialista en la Diputación, Sandra Veleda, constató el otro día que Benavente carece de AVE y ha perdido servicios de autobús, por lo que consideró que hay razones para quejarse en materia de transporte. ¿Comparte esa visión?
– Sí, cuando tengo que darle la razón a alguien, lo hago sin ningún tipo de problema. Este es otro de los temas por los que digo que no se apuesta por Benavente. Como cabecera de comarca, se tendría que potenciar el transporte en autobús, pero vemos que ocurre lo contrario, que se están eliminando líneas. Eso lo que puede hacer es dejarnos más vaciados.
– ¿No choca esto con la inversión que está haciendo la Junta para reformar la estación?
– Hay temas aquí que dependen del Estado. Yo sigo en contacto con la Subdelegación del Gobierno para intentar conseguir más frecuencias, principalmente en el caso de Madrid, donde hemos tenido una problemática que ha generado las quejas vecinales. Están intentando que haya más trayectos, pero todavía no tengo conocimiento de que haya culminado ese proceso.
– Dejando al margen lo que ha sido 2024, ¿cuáles son los proyectos clave del Ayuntamiento de Benavente para el próximo ejercicio?
– Vamos a continuar con algo con lo que ya habíamos comenzado, que es un proceso de mejora de las infraestructuras urbanas, sobre todo de pavimentación. Desde la oposición, ya habíamos instado a mejorar ciertas vías de titularidad municipal que necesitábamos que se arreglaran, y ahora hemos puesto en marcha un paquete importante. Muchas veces, esto es lo que menos se ve, pero es importante que nuestras calles estén bien pavimentadas. Aparte de eso, también queremos conseguir una ciudad más limpia. Soy consciente de las quejas de los ciudadanos y tenemos que mejorar la imagen. Tenemos que apostar fuerte por eso, y también por otras cosas básicas como la señalización o la pintura de pasos de cebra.
– ¿Cómo se va a concretar ese esfuerzo en materia de limpieza?
– Sobre todo, vamos a intentar mejorar en cuanto al personal, para poder contratar más. Durante años ha habido un problema en todas las administraciones con las famosas tasas de reposición, y al final se ha quedado ahí un agujero que ha impedido contratar nuevos efectivos en la misma medida que los veteranos se iban jubilando. Cuando hablas con personas de la casa que llevan muchos años, te hacen la comparativa con la gente que teníamos hace algunos años y ahora es mucho menos, aunque las necesidades han crecido. Por eso, vamos a intentar prever más contrataciones para poder limpiar las calles, que es algo fundamental y básico. En general, a la gente le importa salir de su casa y que la basura se haya recogido, que esté limpia su calle, o que no se tropiece nadie en la acera por unos bordillos en mal estado.
– ¿Y qué proyectos de mayor calado tienen en la agenda?
– Para mí personalmente, y para mi equipo también, hacer el proyecto de la Mota; poder ejecutar una idea que ha nacido en nuestro mandato, aunque proviene de los planes de sostenibilidad turística del grupo anterior y se ha hecho en colaboración, por supuesto, con los equipos técnicos, que al final son los que plasman las ideas que tenemos. Yo creo que, para mí, será el culmen de todo lo que pueda hacer, y me hace especial ilusión esa apuesta por los paseos.
– ¿En qué va a consistir la intervención y cómo va a quedar la zona?
– Va a ser una idea muy novedosa porque realmente es una conceptuación distinta totalmente a cómo tenemos ahora los Paseos de la Mota. Hablamos de esa zona en sí y de la Rosaleda, que también es una parte que para nosotros es especial e importante. La verdad es que va a romper con todo lo que hemos visto hasta ahora en esos paseos, y se trata de una apuesta importante por regenerar un lugar que tiene unas vistas increíbles y maravillosas. Vamos a potenciar esas vistas con determinados elementos que la gente pueda aprovechar, e incluiremos luego alguna reminiscencia a los Condes de Benavente, porque bueno, al final también dejaron su impronta aquí. Para nosotros, todo gravita en torno a la Torre del Caracol y creemos que puede ser algo que sí será una revolución importante para el turismo.
– Precisamente, en materia turística, 2025 puede ser un año clave para la promoción vinculada al eclipse que se podrá ver desde Benavente en 2026. ¿Qué planes hay con esto?
– La verdad es que todo suma, y para nosotros el turismo es una pieza fundamental. La idea es que la gente nos conozca y quiera repetir. Ya tenemos momentos de gran afluencia en la semana del Toro Enmaromado o en el día de la Veguilla, pero queremos que las personas vengan en otros momentos del año. Es verdad que el eclipse puede durar unos segundos, pero sé que durante el año 2025 la Diputación va a apostar por organizar actividades aquí y nosotros se lo agradecemos.
– ¿Mantienen esa idea de Benavente como parada en el camino?
– El eslogan lo seguimos utilizando porque es bonito, pero la verdad es que el problema de Benavente es que la gente para, pero a veces no entra. Ahora, hemos apostado por el revulsivo que puede suponer la declaración de la Semana Santa como fiesta de interés turístico regional, y luego estamos aspirando a la declaración de interés turístico nacional para el Toro Enmaromado. Eso lleva muchísima documentación y estamos con ello. Si lo consiguiéramos en este mandato, sería algo muy bueno y muy importante para nosotros.
– Para terminar con lo inminente, ¿qué se pueden encontrar las personas que visiten Benavente en Navidad?
– La verdad es que, ya durante el año pasado, el concejal de Fiestas hizo una apuesta muy importante, en colaboración con otras áreas, y consiguió un alumbrado con un encendido muy, muy bueno, pero este año ha dejado el listón aún más alto. En realidad, cuando haces una programación como esta, buscas el disfrute de tus ciudadanos, pero también de la gente que viene de fuera a disfrutar de las fiestas con sus familiares. Por eso, tenemos actividades de todo tipo y para todas las edades, con una gran programación en el teatro y con eventos deportivos. Se ha hecho un esfuerzo muy importante que no tiene que ser necesariamente económico. Hemos visto que, con creatividad, se puede conseguir mucho.