Zamora capital y su alfoz, el entorno de Tierra del Vino, la comarca de La Guareña y algunos territorios de Tierra de Campos concentran en Zamora la presencia del águila imperial. El águila imperial es una de las especies de Castilla y León con un seguimiento más exhaustivo desde hace décadas. Los primeros datos del tamaño de población se obtuvieron a principios de los años 80 del siglo XX, y desde finales de esa década, se comenzó a realizar un seguimiento completo y anual en todos los territorios.
Ahora la Junta de Castilla y León ha publicado en su web, dentro del Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad en Castilla y León, [PSL1] los resultados obtenidos en el censo de águila imperial ibérica realizado en el año 2023 gracias al trabajo de sus técnicos, agentes medioambientales y celadores de medio ambiente. La especie ha pasado de registrar su mínimo histórico (16 parejas) entre los años 1997 y 1999, a alcanzar en el año 2005 una población de 29 territorios; 45, en 2010; 68, en 2015; y superar el centenar a partir del año 2019. En el año 2023 se contabilizaron un total de 160 territorios en Castilla y León, distribuidos entre las provincias de Segovia (51 territorios), Ávila (42 territorios), Valladolid (35 territorios), Burgos (11 territorios), Zamora (10 territorios), Salamanca (ocho territorios) y Palencia (tres territorios).
La tendencia positiva en la población pone de manifiesto, por un lado, la «efectividad de las diferentes medidas de gestión y conservación adoptadas, como la alimentación suplementaria en determinados territorios, la monitorización y corrección de la mortalidad provocada por la colisión y electrocución en tendidos eléctricos y la aplicación de prácticas de gestión forestal sostenible a través de instrumentos de planificación y ordenación forestal en los montes públicos y privados». Por otro lado, el efecto de la recuperación en extensión y abundancia de las poblaciones de conejo silvestre en determinadas áreas de la cuenca del Duero.
Otros espacios se han mostrado como herramientas de protección igualmente eficaces para esta especie. Por ejemplo, en el año 2023, aproximadamente el 60% de los territorios identificados se localizaron en Zonas de Especial Protección para las Aves, en Zonas de Especial Conservación, en montes gestionados por la Junta de Castilla y León o en montes con instrumentos de planificación forestal en vigor. Concretamente, de los 160 territorios del año 2023, aproximadamente el 29% se localizaron sobre montes gestionados por la Junta de Castilla y León con instrumentos de planificación forestal en vigor.
Atendiendo al sustrato de nidificación empleado por la especie en 128 territorios en el año 2023, aproximadamente el 69% se localizaron sobre distintas especies del género Pinus, seguido, en menor medida, por en género Populus, (19,5%). «Esto pone de manifiesto la necesidad de aplicar los mismos criterios de gestión forestal sostenible a través de los instrumentos de planificación y ordenación forestal, tanto en los montes públicos como en los privados», dice la Junta.