La irrupción de una masa de aire de origen ártico, muy fría y húmeda, provocará un cambio importante en las condiciones meteorológicas en toda la comunidad durante el fin de semana, pudiendo comprometer significativamente el retorno del puente de diciembre.
Se esperan nevadas por debajo de 1.000 metros a partir del domingo y posibles en cualquier cota el lunes y el martes. Serán fuertes y localmente persistentes en la Cordillera Cantábrica y norte del Sistema lbérico, extendiéndose con intensidad moderada por el resto de los sistemas montañosos y pudiendo producirse de forma ocasional también en zonas del norte y este de la Meseta. Las temperaturas descenderán notablemente desde el domingo, con heladas generalizadas en todo el territorio en jornadas posteriores. Este descenso térmico irá acompañado de fuertes vientos de componente norte que incrementarán significativamente la sensación de frío.
A partir del martes existe una elevada incertidumbre respecto a la evolución de las condiciones meteorológicas. No se puede descartar que sigan produciéndose fenómenos meteorológicos adversos relevantes, por lo que será necesario realizar un seguimiento continuo de la situación.
La alerta se declara desde las 12:00 horas del sábado 7 de diciembre, y con fecha de finalización a determinar en función de la evolución.
Recomendaciones
La Agencia de Protección Civil recomienda evitar los desplazamientos por carretera en esas zonas en las próximas horas, y en caso de tener que hacerlo, se aconseja consultar previamente el estado de las carreteras, bien en los portales de la DGT o de la Junta de Castilla y León, o en el teléfono de información 011.
Se recomienda además circular con el depósito al completo, con cadenas o neumáticos de invierno, y no olvidar un teléfono portátil con la batería completamente cargada, ropa de abrigo y algo de comida y bebida.
Ante esta información, se desaconseja asimismo la práctica de actividades al aire libre por el peligro de que se pueda sufrir algún accidente o de quedarse aislado o desorientado en zonas de difícil acceso, cuyo rescate se vería complicado aún más por las condiciones meteorológicas.
Además, se recomienda extremar la precaución con los sistemas de calefacción de las viviendas, en especial aquellos alimentados mediante combustible vegetal, como leña o cisco, para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono.