Un belén «a la hebrea», histórico, donde la principal característica es el gran tamaño de las figuras que lo componen. La Morana da un cambio a su estilo tradicional coincidiendo con su 25 aniversario y lanza una arriesgada propuesta en la iglesia de La Magdalena. El belén del Ayuntamiento de Zamora, que ocupa unos cuarenta metros cuadrados en el interior de un templo en el que el año pasado ya se registró gran afluencia, está compuesto por figuras «únicas» del belenista José Luis Mayo Lebrija. Tres belenes hay en España como este. Los otros dos están en Valencia y en Madrid.
Las piezas se fabricaron hace unos años y se presentaron en Zamora con motivo del congreso belenista que hace unos años organizó La Morana. Ahora se presentan para el gran público, convencido el alma máter de la agrupación belenista, Francisco Iglesias, de que es una propuesta «que no puede verse en cualquier sitio». Es un montaje «de gran calidad técnica, artística y artesana, buscando ya la excelencia para los zamoranos y los forasteros».
Un belén antiguo pero que hace guiños a la ciudad en la que se encuentra. El más observador encontrará una ristra de ajos, un cántaro de Moveros o una cigüeña que no pega con el montaje original. Elementos que hacen a la ciudad y a sus gentes partícipes del montaje.
El belén puede presenciarse en horario de tarde en la iglesia de La Magdalena, la más visitada de la ciudad después de la Catedral. Obedece su montaje a la «apuesta decidida por parte del Ayuntamiento de Zamora de aumentar la propuesta de ocio y revitalizar las fiestas», apunta el concejal David Gago, principal artífice de la intensa programación navideña de las próximas semanas. Y también de su adelanto, pues no estaba la ciudad acostumbrada a lucir con tanto ambiente antes incluso del puente de la Constitución. «Esto se pedía. Es un momento en la ciudad se llena de gente de fuera y de gente que se fue y ahora retorna a ver a sus amigos y familias, y tener la ciudad acorde con el ambiente navideño es una obligación del Ayuntamiento», reafirma Gago.