Zamora puso la voz para que el encendido de las luces de la Plaza de los Sueños del Comercio y la Hostelería tuviese el brillo esperado. Tras unos instantes de inquietud técnica, los gritos de la gente en la cuenta regresiva sirvieron como preludio de la llegada de la Navidad organizada por Caja Rural en la Marina. Luego, vinieron la música y el jaleo, de Mecano a Avicii, pero antes también hubo un instante para el recuerdo.
En la pantalla ubicada al fondo de la plaza, la organización mostró la bandera de Valencia mientras, por los altavoces, sonaban los acordes de la música representativa de la comunidad más afectada por la DANA. La gente, alterada por el ambiente, supo guardar silencio antes de romperse en una ovación. La tragedia ha impactado tanto en la sociedad española que, hasta en los momentos de euforia, cabe ese respeto.
Una vez cerrado ese capítulo, y con la cuenta atrás terminada, los políticos de todas las instituciones representativas y los propios dirigentes de Caja Rural de Zamora pulsaron el botón para dar rienda suelta a la fiesta. El frío respetó más que en las noches precedentes y eso facilitó que los niños, bien amarrados a las manos de sus padres entre el gentío, pudieran disfrutar del espectáculo y de la animación de Alefran sin congelarse.
Lo más llamativo, para los pequeños y para todos, fue la iluminación de una campana de quince metros de alto que servirá como principal reclamo de esta plaza hasta el próximo 6 de enero. A partir de ahí, un conjunto de más de dos kilómetros de luces LED crea ya el ambiente navideño en la Marina.
Durante esas semanas, en la zona habrá actuaciones musicales, baile, juegos infantiles, espectáculos y actividades para toda la familia. «Queremos que la gente salga a la calle. Caja Rural de Zamora hace todo lo posible por activar esta ciudad», señaló el presidente de la cooperativa de crédito, Nicanor Santos. A su lado, la consejera de Industria, Comercio y Empleo de la Junta, Leticia García, defendió la importancia de estimular el comercio local y abogó por reforzar el espíritu humano de estas fechas.