El número de manadas de lobo existentes en Zamora ha aumentado en los últimos años en la provincia de Zamora, lo que supone una importante novedad habida cuenta de que la población de cánidos se vio afectada por los graves incendios que asolaron la Sierra de la Culebra en el año 2022, que se llevaron por delante a varios grupos. Así, según los últimos datos, presentados esta mañana por la Junta de Castilla y León, el último censo llevado a cabo «ha podido ya confirmar la recuperación de varios ejemplares», incluso la reproducción durante el año 2024 dentro del perímetro del incendio.
Son los datos más cercanos de los presentados por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, junto al director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, y el jefe de servicio de Espacios Naturales, Flora y Fauna, David Cubero. Datos que reflejan un resultado de 193 manadas detectadas. La planificación y organización regional del censo ha sido asumida por el Servicio de Espacios Naturales, Flora y Fauna de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal con el apoyo técnico y de campo de la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León y de la Consultora de Recursos Naturales, S.L.
Estos datos representan un incremento del 8% respecto del censo realizado en 2012-2013, destacando, entre otras cuestiones, el incremento de la población del lobo al sur del Duero, con un total de 35 manadas censadas frente a las 27 de hace 10 años, o las 17 manadas de hace 20 años, y que suponen un incremento del 30 % en la última década. Con estos datos, los grupos familiares de lobos al sur del Duero representan ya el 18 % del total de Castilla y León, frente al 15 % en el censo de 2012-2023 o al 11 % del censo de los años 2000-2001.
Estos datos permiten confirmar cómo la expansión del lobo por el territorio de Castilla y León ha permitido la recolonización y asentamiento de manadas en las comunidades autónomas limítrofes al sur del Sistema Central, como Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid o Extremadura, pero además con unas densidades de lobo en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama similares a las observadas en el Parque Nacional de los Picos de Europa. También, al sur del Duero, es una novedad de este censo la recuperación poblacional de la especie en la Tierra de Pinares (Segovia-Valladolid).
Además de la importancia ecológica de la expansión del lobo al sur del Sistema Central, gracias al trabajo realizado en este censo se ha podido confirmar el crecimiento de la especie hacia el Este en el límite distributivo ibérico, siendo histórico el reasentamiento de, al menos, 4 manadas en La Demanda burgalesa y en la sierra soriana de Urbión, en el límite con La Rioja, así como la presencia de la especie en estribaciones del Moncayo.
Al norte del Duero
En relación con la orla cantábrica, se detecta estabilidad con la consolidación de los principales núcleos poblacionales de la alta montaña de León (Ancares, Alto Curueño, Riaño y Mampodre, Picos de Europa…) y de la Montaña Palentina, así como en el límite León-Zamora (Sanabria-Cabrera), tratándose de zonas con la mayor densidad de lobos de España. Por ello, a pesar del leve incremento de manadas observado al norte del río Duero, de 6 manadas y un 4 % respecto del censo anterior, es un aumento significativo, ya que se trata de zonas que albergaban ya los valores de mayor densidad de lobos de Castilla y León y de España, cercanos a las 3,4-4 manadas/1.000 kilómetros cuadrados.
Número de ejemplares
El número de individuos siempre se ha estimado sobre la base de la literatura científica existente en la materia a partir del número de manadas o grupos familiares detectados. De esta manera, se pueden establecer cálculos del número de lobos en dos momentos del año correspondientes al mínimo y máximo poblacional, además de un porcentaje de lobos no territoriales (periféricos, flotantes o dispersantes) y que pueden representar en torno a la cuarta parte de la población total de lobos.
Teniendo en cuenta la composición media descrita de los grupos familiares de 3-4 ejemplares antes de los partos, y de en torno a 7 lobos en época estival, a los que habría que añadir el porcentaje de dispersantes, de acuerdo con la literatura científica se podría establecer un intervalo de entre 965 y 1.737 lobos en Castilla y León, correspondiéndose con la estima mínima, antes de los partos, y la estima en la época estival, respectivamente (unos 1.300-1.400 lobos en otoño).