El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, y el concejal de Hacienda, Diego Bernardo, han presentado este viernes un presupuesto «para seguir transformando la ciudad» a lo largo del ejercicio 2025. «Es potente y busca mantener el mayor volumen de obras de todos los tiempos en este municipio», ha señalado el regidor, que ha incidido en la capacidad de la institución que dirige para colaborar con otras administraciones, como la Junta o el Estado, pero también con el Obispado, con el que está pendiente la calle trasera de la Catedral y el ascensor para subir a la cubierta del templo.
En realidad Guarido se ha encargado de dar ese par de pinceladas sobre la intención del presupuesto, antes de cederle la palabra a Bernardo, que ha sido la persona que se ha ocupado de desgranar todos los detalles de la hoja de ruta económica. Más que ir partida a partida, el concejal ha optado por ofrecer detalles de los gastos e ingresos y por aclarar de dónde sale y cómo entra el dinero que termina en las arcas municipales, y que luego se transforma en proyectos y servicios para la ciudadanía.
De hecho, casi lo primero que ha hecho el responsable de Hacienda ha sido reclamar una mejor financiación de las entidades locales. Antes de eso, solo había deslizado que «un presupuesto tiene que ser un elemento dinámico», casi como anticipo de la discusión que acostumbra a tener con el portavoz del Partido Popular, Jesús María Prada, cuando aparece alguna modificación en los plenos. «Además, hay que perseguir el modelo de ciudad que se busca. No es bueno que el presupuesto rompa de un año a otro», ha advertido el edil.
Ya a partir de ahí Diego Bernardo ha citado el incremento significativo de las transferencias del Estado desde 2015, con un repunte de 9,3 millones (89,9%), que choca con el aumento de la Junta hasta los 880.000 euros (20,9% más) y con más dinero condicionado. «Hay una infrafinanciación por parte de la comunidad autónoma, más allá de las competencias impropias. Solo escuchamos que hablan de bajar impuestos y de pedir más financiación al Estado», ha lamentado el responsable del Ayuntamiento.
En ese sentido, Bernardo ha criticado que la disminución de la presión fiscal en la comunidad se esté traduciendo en que «los servicios sean cada vez peores» en la Junta, un panorama que ha comparado con el del Ayuntamiento de Zamora, donde, a su juicio, «hasta el último céntimo se destina a servicios para los ciudadanos y se está viendo una evolución progresiva hacia el modelo de ciudad» que quiere el equipo de Gobierno.
Más allá de esas reflexiones, Bernardo ha explicado que casi todas las áreas ven incrementadas sus partidas, particularmente la de Promoción Económica, que crece merced a los 3,8 millones consignados para 2025 con el objetivo de avanzar en la obra del Mercado de Abastos. Por el contrario, merma la cantidad para Protección Ciudadana, que requerirá de una menor dotación para avanzar con el Parque de Bomberos.
Por otro lado, Bernardo también ha querido aclarar por qué el Ayuntamiento de Zamora mantiene 105 subvenciones nominativas, y ha explicado que 35 de ellas son para eventos concretos, 22 para asociaciones de vecinos, siete para aspectos muy particulares como el Museo de Semana Santa o los bonos del comercio, y otras 41 con fines como la apertura de monumentos.
Las inversiones principales
Ya en lo que es la inversión como tal, y tras incidir también en la renovación paulatina de todos los contratos de servicios municipales, Bernardo ha explicado que habrá ocho millones de inversiones directas, con la citada obra del Mercado de Abastos, el remate del Banco de España o la renovación de la red de abastecimiento como grandes iniciativas, y ha sumado a esa cifra otros diez millones de inversiones incorporables.
Dentro de ese segundo capítulo aparecen los trabajos del Puente de Piedra, la finalización de la perrera, la remodelación de los parques infantiles, la iluminación del Ángel Nieto o la construcción de nuevas sepulturas. Según los responsables municipales, esas partidas, junto a las obras de las travesías o de rehabilitación de la muralla que paga el Estado, la inversión en marcha en obras en la ciudad superará los 40 millones a lo largo del ejercicio 2025.
Finalmente, en lo que tiene que ver con la presión fiscal, Diego Bernardo ha confirmado que este año «queda todo igual». «No hemos subido los impuestos», ha zanjado el concejal.