En una sala ubicada en una de las esquinas de la biblioteca municipal, en las dependencias del antiguo matadero, un grupo de quince niños de entre dos y cuatro años se acomoda para escuchar. Cada uno viene con un adulto, generalmente con su madre, y varios de ellos ya sitúan su mirada despierta sobre Sandra antes de empezar. No es su primera vez. Esos pequeños aún no tienen edad para saber leer, pero están a punto de asistir a un taller en el que los libros son los protagonistas.
No en vano, la mujer llamada Sandra, mencionada anteriormente y de apellido Alonso, es escritora de cuentos infantiles, tiene una librería orientada a los niños y está allí, como cada mes, para tratar de fomentar el gusto por la lectura entre un público que aún no puede disfrutar de este placer sin ayuda. Algo tendrá, pues cada vez que se abre la opción de inscribirse gratuitamente a esta hora de aventuras con los libros en la pestaña «Apúntame» de Línea Zamora, las plazas vuelan «en dos o tres minutos».
Las quince parejas de adultos y niños que han estado más rápidos esta vez guardan todo el silencio que puede caber en una sala con pequeños de dos a cuatro años, la horquilla de edad fijada para este taller. Frente a ellos, Sandra abre uno de sus libros y lo muestra. Este miércoles toca Pepito Cebolla, la historia de un muchacho con capas y capas de ropa por encima.
– ¿Quién viene con muchas ganas? ¿Quién viene con las pilas descargadas?
– Ese cuento lo tengo en mi casa.
Mientras explica la historia de Pepito, Sandra va interactuando con los niños. Algunos como Gael, el que le responde arriba, han ido cogiendo confianza con el paso de las sesiones. A otros les cuesta más coger el punto pero, a medida que pasan los minutos, la responsable del taller va captando más atención. «Va a pasar calor», advierte otra pequeña al comprobar cómo el protagonista del cuento sigue recibiendo prendas de ropa: una camiseta interior, otra de manga larga, una chaqueta…
La misma niña repasa su propio abrigo mientras Sandra encara el final de la historia y el final feliz para un Pepito libre de capas. La narración dura unos diez minutos, el tiempo justo para que su público no pierda el hilo. El resto del taller consistirá en pintar, recortar y crear a su propio protagonista del cuento. En definitiva, en implicar a los niños y en pasar de la lectura al juego. Lo primero es hacerlo divertido.
Sandra Alonso lo explica mientras los niños comienzan a pintar: «El primer contacto con la lectura es a través del juego, del tiempo compartido con su familia. Es muy importante que vean que pueden interactuar, que pueden divertirse con los cuentos. Eso es fundamental», asegura la escritora y librera, que recuerda que los pequeños «son esponjas». «Ellos ven el tiempo de calidad, el tiempo en calma. Es clave que los padres participen de forma activa en el momento de la lectura», recalca.
El cuento, imbatible
Para la experta en la materia, por muchos estímulos que aparezcan como alternativa, «el cuento va a tardar en desaparecer». «Les puedes dar un juego a través de una pantalla, pero la magia de una historia, de pasar las páginas, de estar juntos antes de dormir… Eso no tiene rival», apunta Sandra, que cita estudios recientes que señalan que a los niños es importante leerles incluso durante el embarazo: «Al final, por el ritmo de comunicación, por las pausas, por los tiempos de una conversación o por el vocabulario, es fundamental que tengan eso desde el principio», subraya.
En sus tan demandados talleres, la escritora incide en el trabajo con «la motricidad fina» y con el juego, un concepto que Sandra Alonso repite con insistencia: «Nos gusta mucho que interactúen, que utilicen distintos tipos de materiales», repasa la responsable de lo que ocurre en la sala mientras el silencio se quiebra. Dentro, la atención a la historia ha derivado en la emoción por las pinturas.
Los adultos orientan a sus hijos, sonríen con ellos y van coloreando las capas de Pepito al tiempo que van cubriendo a sus niños con una pátina de amor a los cuentos y a las historias. Eso ha de durarles toda la vida.