La Guardia Civil ha alertado este jueves sobre las consecuencias que pueden tener los avisos falsos tras «una broma» que realizaron dos menores en una localidad de Zamora y que consistió en una llamada sobre una amenaza de suicidio que no existía. Los hechos ocurrieron en torno a las ocho de la tarde del domingo 10 de noviembre y obligaron a movilizar una importante dotación de medios.
Todo comenzó con la llamada realizada por un menor al teléfono 024, de ayuda frente a conductas suicidas, alertando de que se quería quitar la vida. A las 21.05 horas, después de un importante operativo de respuesta que afecta a diferentes unidades y especialidades, como la Central Operativa de Servicios, las unidades de Seguridad Ciudadana o la Unidad Orgánica de Policía Judicial entre otras, se localiza al titular de la línea en una localidad de la provincia de Zamora a la que acude una patrulla. Allí, los vecinos del domicilio explican que se ha tratado de una broma que ha hecho el menor junto a un amigo.
«Estas comunicaciones ponen en alerta a la Central Operativa de Servicios de la Comandancia que recibe este tipo de llamadas, y acto seguido procede a la movilización urgente de todo el operativo de la Guardia Civil para conseguir la rápida localización del alertante y poder intervenir de forma inmediata», han explicado desde la Benemérita.
Cuando se realiza un aviso falso, atendiendo a su gravedad y a los recursos utilizados, este tipo de conductas pueden acarrear una sanción económica o ser constitutivas de un delito de desórdenes públicos.