Zamora ganó seis vecinos en el tercer trimestre de 2024. Buenas noticias. Sobre todo, en un contexto de desplome en el que cualquier atisbo de recuperación se celebra como un gol en el descuento, aunque apenas valga para el empate. El problema aquí, siguiendo con el símil deportivo, es que la trayectoria previa acumulada durante todo el año era tan negativa que hacía falta un resultado mucho mejor para equilibrar el balance demográfico de la provincia.
De hecho, según los datos de la estadística de población continua del INE, Zamora es la provincia de España que más porcentaje de población perdió entre el 1 de octubre de 2023 y la misma fecha de 2024: un 0,48% en concreto. Son 804 vecinos menos para un territorio en el que hace falta algo más que un +6 en un trimestre concreto para darle la vuelta al escenario.
El dato de Zamora es el peor del año, por delante de Córdoba y de León, que aparece en el tercer lugar. Descontando a la provincia andaluza, los dos territorios del oeste de la comunidad vuelven a compartir espacio a la cabeza del desplome poblacional, algo ya habitual y particularmente sangrante en un marco en el que Castilla y León parece estar cambiando la tendencia. Y eso que de las nueve provincias que perdieron habitantes en el periodo citado, cuatro eran de la comunidad, si bien es cierto que la bajada de Soria y de Ávila fue menor.
A pesar de esa circunstancia, la subida de Castilla y León entre 1 de octubre de 2023 y 1 de octubre de 2024 alcanzó los 4.659 vecinos merced al repunte de cinco de sus provincias. Ese crecimiento fue ligero en Salamanca y en Palencia, y considerable en los otros tres territorios: los dos que más actividad económica generan (Valladolid y Burgos) y el que empieza a verse cada vez más beneficiado demográficamente por la cercanía de Madrid (Segovia).
Así las cosas, en el mismo año natural en el que Zamora perdió 804 vecinos y León, 1.534, Valladolid sumó 3.153; Burgos, 2.185; y Segovia, 1.170. Los datos empiezan a evidenciar que, en el seno de la comunidad, existe una demografía a dos (o tres) velocidades, en la que León y Zamora son las dos zonas peor paradas, con el permiso de Soria que permanece atascada en unas cifras muy bajas de habitantes tras haber sufrido previamente un gran golpe poblacional.
De la quinta a la octava
La situación es tal que Zamora empieza a estar en serio riesgo de pasar de ser la quinta provincia más habitada de la comunidad a convertirse casi de un plumazo en la octava. La diferencia con Ávila, Palencia y Segovia es ahora mismo inferior a las 10.000 personas, y la tendencia indica que, si nada cambia, los tres territorios sumarán más vecinos en un plazo inferior a los diez años.
En esa línea, la esperanza de Zamora pasa por la llegada de gente de fuera, habida cuenta de su saldo vegetativo más que negativo y de la realidad de una estructura poblacional difícil de sostener. Por citar un dato también recabado a 1 de octubre de este año, la provincia tiene 18.363 menores de edad y 20.581 mayores de 80.