«No te calles, alza la voz». Tras esa declaración de intenciones en forma de pancarta, más de 200 personas, según las cifras de la organización, se han manifestado este sábado en Santibáñez de Vidriales contra la planta de biogás que se está proyectando en el pueblo: «Decimos no a que el valle se convierta en una tierra donde solo existan el estiércol y el gas», han clamado los firmantes del manifiesto, que han recorrido las calles del pueblo para hacer visible su malestar con la situación.
En una movilización convocada por la plataforma creada para protestar contra este proyecto, los asistentes han defendido su amor a la tierra y a la gente, y también su derecho a expresar su opinión, después de algunos episodios desagradables con uno de los vecinos que está a favor de la iniciativa. «No estamos en contra de la tecnología ni el progreso. Estamos en contra de una supuesta solución que genera un gran problema allí donde se implanta», han abundado.
En ese sentido, los asistentes a la movilización han advertido de que «la experiencia de otros pueblos en España» les alerta del engaño. «No queremos ser parte de este fraude que se nos vende como algo bueno para prosperar. ¿Si no la quieren en ningún lado, por qué aquí sí? Tener montañas de mierda al lado de nuestras casas no es la solución de nada. Es algo insalubre y peligroso, y traerá la puntilla de la despoblación a esta zona», han recalcado los manifestantes.
«Decimos ‘no’ a toneladas de gas inflamable y estiércol líquido pasando por nuestros pueblos en un incesante trasiego de camiones. No van a aguantar ni nuestras carreteras ni nuestras casas. Esta es una tecnología que no ha logrado controlar el pestilente olor de las zonas donde se implanta ni solucionar el problema del metano, derivados sulfúricos, bacterias patógenas y otras sustancias peligrosas para la salud pública», han repasado desde la plataforma.
«Un infierno innecesario»
En la misma línea, el colectivo ha hablado de una industria que «vacía población, divide a los vecinos y les somete a un infierno innecesario» mientras genera apenas «dos o tres puestos de trabajo para los habitantes de la zona: «Son plantas que pertenecen a importantes fondos de inversión y grandes corporaciones, cuya estrategia es implantarse en pueblos pequeños y despoblados, donde luchar contra ellas se haga difícil y caro», han asegurado los asistentes.
Por último, el manifiesto ha incluido un mensaje para el Ayuntamiento de Santibáñez de Vidriales: «Protejan el bienestar de su gente».