Vivir solo cada vez es más común. Lo dicen las estadísticas y lo advierten las proyecciones para los próximos años, que auguran que esa tendencia solo crecerá en el futuro que está a la vuelta de la esquina. También el estudio del Atlas de Distribución de Renta de los Hogares, publicado este martes por el INE, apunta en la misma dirección, con los datos por municipios del porcentaje de viviendas en las que reside una sola persona; ya sea por voluntad propia o porque las circunstancias la han empujado a ello.
En el caso de Zamora, lo más llamativo de la estadística conocida en las últimas horas es que, en 55 de sus 248 municipios, los hogares unipersonales ya representan más de un 50% del total. Es decir, que en dos de cada diez ayuntamientos de la provincia, lo más común al presentarse en una casa aleatoria es encontrar en ella a un solo vecino, como se puede comprobar en el siguiente mapa.
En este asunto, conviene distinguir en qué casos se trata de una decisión personal de residir sin compañía y en cuales se habla de la llamada soledad no deseada. En ese segundo capítulo, existe un número creciente de personas mayores (y no tan mayores) que se ven arrastradas hacia esa circunstancia, una problemática que ya ha provocado el desarrollo de distintos programas desde las redes de apoyo social y las instituciones para tratar de paliar los efectos negativos de ese escenario vital.
De vuelta al análisis desde el punto de vista territorial, conviene destacar que hay varios municipios de Zamora donde el porcentaje de hogares unipersonales es particularmente alto. Así ocurre, por ejemplo, en varios lugares de La Carballeda, donde en torno a dos tercios de las casas tienen un solo ocupante. Es la realidad de Justel, Espadañedo o Manzanal de los Infantes.
En otras latitudes de la provincia se da también ese caso de una manera algo más aislada. Así se ve en Vallesa de la Guareña, en Casaseca de Campeán o en Porto. En todos estos lugares, al menos seis de cada diez hogares son unipersonales.
Los casos contrarios
Del lado contrario, existen tres municipios zamoranos donde el porcentaje de viviendas de esta naturaleza no alcanza el 25%. Ocurre en Pobladura de Valderaduey, Prado y Maire de Castroponce. También la tasa es más baja que la media en los tres municipios grandes, con Zamora en un 35,3%; Benavente, en un 33,9; y Toro, en un 32,2.