El Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN-CSIC) acoge la exposición temporal centrada en la visión de las ballenas que ya estuvo en Zamora en el Teatro Ramos Carrión y que está compuesta por imágenes obtenidas mediante microscopía electrónica y coloreada por la zamorana Elena Vecino y por Luis López. Las fotografías explican el funcionamiento de la visión de estos gigantes marinos y la exposición está totalmente adaptada a personas con baja visión e invidentes. La exposición estará disponible hasta el 26 de enero de 2025 y está patrocinada por la Fundación Caja Rural de Zamora.
Elena Vecino es directora del grupo Oftalmo-Biología Experimental, Catedrática de Biología Celular en la Universidad del País Vasco y licenciada en Bellas Artes, así como autora de esta muestra científica, compuesta por una veintena de imágenes obtenidas a partir de los ojos de diferentes ballenas, dos audiovisuales y el ojo del rorcual común del Museo, conservado en la colección de Tejidos y ADN.
En el contexto de esta exposición y puesto que el legado del novel Santiago Ramón y Cajal se encuentra en el mismo museo, en la sala anexa a la exposición del ojo de la ballena, se ha dispuesto una vitrina donde, al lado de un dibujo facsímil del maestro Cajal realizado en 1917 sobre la visión de la sepia y el calamar, la Dra. Vecino explica mediante un esquema comparando, cómo funciona la visión en el calamar respecto a las ballenas y otros vertebrados.
El objetivo de esta exposición trata de exponer al público los avances en esta disciplina médica, así como el funcionamiento de la visión de estos animales. Una característica destacada de esta exposición es la incorporación de adaptaciones de contenidos para aquellas personas con discapacidad visual, cognitiva o auditiva.
De la mano de Luis López, coautor de la exposición, Carmen Lafuente, responsable de la Oficina de Ciencia Inclusiva de la Vicepresidencia Adjunta de Cultura Científica y Ciencia Ciudadana del CSIC, y la empresa Puntodis, llevaron a cabo la confección de imágenes texturizadas y reproducciones en relieve accesibles al tacto, audiodescripciones, cintas podotáctiles que indican el recorrido a seguir y la localización de cada una de las piezas, así como con un plano completo de la sala con relieve, braille y señalizaciones.
El recorrido
Al entrar al Museo, los visitantes se encuentran con el imponente esqueleto de una ballena rorcual común. Con más de 20 metros de largo y un peso de 2.500 kilos, esta ballena quedó varada en la playa Cortijo Blanco, en Marbella, en febrero de 2008. Tras su fallecimiento, su esqueleto fue trasladado al museo en 2010. El Ayuntamiento de Marbella organizó un concurso escolar para nombrarla, y el nombre ganador fue «Vega». La exposición de fotografías científicas se basa en el estudio de 3 ballenas varadas en las playas del País Vasco (Sopelana), Asturias (Serantes) y en Valencia en tan solo 4 años, lo que hace pensar en las posibles causas y por ello en la exposición se exponen también plásticos recogidos en un solo día en una playa, para concienciar del problema de la contaminación de los mares con plásticos, que pueden ser ingeridos por estos animales que son filtradores y no distinguen el alimento de otras sustancias flotantes como pueden ser los plásticos al alimentarse.
«Conforme a la responsabilidad social corporativa y el objetivo social, la Fundación Caja Rural de Zamora destaca por su profundo compromiso con el desarrollo cultural y educativo de la comunidad. En el área cultural, la Fundación apoya la conservación del patrimonio histórico y artístico. Su objetivo es preservar la reserva cultural, por ello colaboramos de forma directa con este proyecto», concluye la propia Fundación.