El juzgado de lo Contencioso número 1 de Zamora anula el proceso de promoción interna a oficial que se ha llevado a cabo durante este año en el seno de la Policía de Toro, un proceso que a la postre ha desencadenado en el nombramiento de Juan Alonso como jefe del cuerpo. La sentencia, comunicada hoy a las partes y dada a conocer por el sindicato UGT, llama a retrotraer el proceso a marzo del año 2024, cuando Alcaldía resolvió la lista de aspirantes al proceso. La relación de aspirantes estaba compuesta por dos personas y, tras no admitirse a uno de ellos, quedó solo en una: el actual jefe de la Policía Municipal de Toro.
La razón esgrimida por el Ayuntamiento de Toro para no admitir al denunciante, según UGT, es que no llevaba dos años de prestación de servicio en la Policía Municipal de Toro. Las bases, indica el sindicato, obligaban a una antigüedad superior a los dos años como agentes policial, pero no es especificaban el destino. Así, el querellante habría cumplido la antigüedad mínima exigible durante su etapa en Arévalo, que se desarrolló de previa a su llegada a Toro en octubre de 2023.
Lo más grave es que, siempre según UGT, la alcaldía habría tenido conocimiento de que la antigüedad era computable en todos los destinos (y no solo en Toro) a través de un informe elaborado por funcionarios de la Junta de Castilla y León y, pese a eso, habría seguido adelante con el proceso y con la exclusión del denunciante, dejando así «el camino totalmente libre» al otro aspirante.
La sentencia habla de un daño «irreparable» causado a la persona que denuncia y pide elaborar una nueva lista de admitidos y comenzar de nuevo con el proceso. Y se muestra muy tajante al asegurar que «el sistema parece diseñado para entregar la plaza por razones de amiguismo, favoritismo u otras razones inconfesables. UGT habla de «la convocatoria de una artimaña diseñada a la carta para un amiguete».