La Diputación de Zamora cuenta, a fecha de uno de enero de este año, con un remanente “real” de 15,4 millones de euros. Son los datos que se desprenden de la cuenta general del ejercicio 2023, elaborada por la institución, que se aprobará en Pleno el 29 de octubre y que será remitida en plazo al Consejo de Cuentas. Aunque la institución provincial cuenta con 84,4 millones de remanente, el presidente, Javier Faúndez, insiste en que 65,43 millones se encuadran en el denominado “remanente afectado”, que es el que está comprometido para gasto “en inversiones varias como planes municipales de empleo o subvenciones nominativas”.
Según Faúndez, las cifras que refleja la Cuenta General indican que la institución “está saneada, tiene deuda cero y ha cumplido con la estabilidad presupuestaria e inversora”. El presidente insiste que en la Diputación se encuentra en una “etapa inversora” y que está “convencida de que el dinero tiene que estar en la calle para mejorar nuestros pueblos y la calidad de vida de los habitantes de la provincia”.
En el ejercicio 2023, según la Cuenta General, la Diputación generó un superávit de algo más de seis millones de euros, generado principalmente en el capítulo de gastos de personal, ha detallado el diputado José Manuel Salvador.
Por lo demás, la Diputación subraya que el periodo medio de pago a proveedores es de 8,12 días y “se ha llegado a establecer en 4,79 días” en momentos puntuales del año, concluye Salvador.