Las patrullas de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil que hasta ahora operaban en Alcañices o en Bermillo dejarán de hacerlo, y los servicios se trasladarán próximamente a Zamora y a Arcenillas. Así lo ha habían denunciado los responsables de la Diputación de Zamora durante el Pleno ordinario de octubre y también lo han confirmado, en conversaciones con este medio, fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Ahora bien, hay matices, según traslada esta última institución, que rechaza las críticas vertidas.
Según la Subdelegación, los agentes afectados que no quieran trasladarse desde los puestos de Aliste o de Sayago podrán quedarse donde están, aunque sea «en otras funciones». Todo, tras un movimiento que las fuentes consultadas justifican desde la realidad de que las patrullas apenas realizan trabajo de frontera, sino que se centran en la parte fiscal, con Benavente como uno de los focos de actividad principales.
Esta explicación viene al hilo del movimiento iniciado por los responsables de la Diputación para alzar la voz ante lo que consideran como otro intento de «vaciar los pueblos de servicios». Este mismo viernes, en el Pleno que se ha celebrado en la institución provincial, los responsables del Partido Popular han alertado acerca de este «plan de desmantelamiento y traslado» desde Alcañices y Bermillo, dos de los tres cuarteles rurales donde se presta este servicio, junto al de Puebla de Sanabria.
Según ha relatado el vicepresidente primero de la Diputación, Víctor López de la Parte, en estos momentos hay cuatro agentes en estos servicios en Alcañices y tres en Bermillo. «Se han cerrado de facto los cuarteles y ahora se va a por estas patrullas», ha lamentado el responsable popular, que ha abogado por que los grupos políticos defiendan lo que es positivo para Zamora, «sin partidismos».
Izquierda Unida ha apoyado la moción presentada por el PP sobre esta cuestión, ante «la desconfianza» que le generan este tipo de anuncios: «Cada vez que hay un cambio, saltan las alarmas», ha señalado Rivera, mientras que, desde Zamora Sí, Eloy Tomé se ha mostrado prudente y ha abogado por esperar a que la Subdelegación ofrezca explicaciones.
Faúndez: «El buenismo en política no funciona»
Por su parte, Sandra Veleda, del PSOE, ha aseverado que «no hay nada aprobado» y ha acusado al PP de «disparar y luego preguntar», algo que más tarde ha rechazado el presidente de la Diputación, Javier Faúndez, que ha aseverado que su grupo tenía «información sólida» antes de sacar esto a la palestra: «El buenismo en política no funciona», ha remarcado el dirigente alistano, que ha acusado a la Subdelegación de actuar con oscurantismo.
«Lo que va a pasar, a no ser que alguien rectifique, va a ser que las patrullas las quitan de Alcañices y Bermillo para llevarlas a Zamora o a Arcenillas. Eso es un desmantelamiento de los servicios en el medio rural. Como alcalde afectado, estaré del lado de mi gente, no del lado de quien dirige», ha zanjado Faúndez.