La estación depuradora de aguas de Montamarta, que ha conllevado para su puesta en marcha una inversión de medio millón de euros, está ya en servicio. La infraestructura se encuentra dentro del programa de depuración de aguas en el tramo de municipios de entre 500 y 2.000 habitantes y está financiada a un cuarenta por ciento por la Junta, otro tanto por la Diputación y el veinte por ciento restante por el Ayuntamiento de la localidad.
La actuación de la obra se fundamenta en el bombeo e impulsión previos a la planta de tratamiento que conducen las aguas desde el actual punto de vertido hasta la EDAR, situada fuera de la zona inundable del embalse de Ricobayo.
La nueva instalación de depuración cuenta con un pretratamiento inicial, compuesto por un tamiz rotativo. También se ha instalado un tanque de decantación primaria y digestión y almacenamiento de fangos anterior al tratamiento biológico (compuesto por humedales artificiales divididos en tres líneas). El agua, una vez tratada, se conduce a la fuente de presentación y arqueta de medida para su retorno al embalse de Ricobayo.
El tratamiento biológico está compuesto por humedales horizontales, un sistema por el cual se reproducen los procesos de eliminación de contaminantes que tienen lugar en las zonas húmedas naturales. Este sistema se basa en balsas cubiertas de plantas macrófitas, que proporcionan el oxígeno necesario. Por otra parte, las raíces se convierten en el sustrato necesario para la fijación de la población microbiana encargada de la eliminación de la contaminación.
Los fangos obtenidos durante el proceso se almacenan en el tanque de decantación primaria para ser extraídos periódicamente y transportados a un gestor autorizado para su tratamiento y valorización.
La nueva instalación se autoabastecerá energéticamente mediante paneles fotovoltaicos. A su vez, la planta estará conectada a la red eléctrica para asegurar el abastecimiento en épocas de menor radiación solar. La tecnología empleada genera un bajo impacto visual y reducido coste energético de explotación. Los procesos internos estarán totalmente automatizados lo que permite su control en remoto.
Estado del programa
El 9 de octubre de 2020 se firmó el Protocolo General de Actuación entre la comunidad de Castilla y León y las nueve diputaciones provinciales, para promover el establecimiento de sistemas de depuración de las aguas residuales urbanas en los núcleos con población de 500 a 2.000 habitantes equivalentes.
Hasta el momento, el Programa de Actuación se ha desarrollado en un total de 241 depuradoras, con una dotación financiera de 140 millones de euros a compartir entre la Junta de Castilla y León (40 %), diputaciones provinciales (40 %) y syuntamientos (20 %). La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl) es la encargada de la ejecución de las actuaciones y de su operación y mantenimiento durante 25 años.
De los proyectos anteriormente mencionados, 117 obras se encuentran en estado de ejecución, 10 proyectos han sido aprobados y con los acuerdos suscritos, 45 proyectos han sido redactados pendientes de aprobación municipal y 50 proyectos están en fase de redacción.
El programa de depuradoras para poblaciones entre 0 y 500 habitantes equivalentes se encuentra en un estado inicial. Hasta el momento cuenta con una única obra en ejecución, ocho proyectos adjudicados, cuatro convenios aprobados, cuatro pendientes de aprobación municipal, un proyecto en redacción, seis incluidos hoy en la comisión y 18 obras en análisis. Lo que hace a fecha de hoy un total de 41municipios.
Zamora es la provincia que lidera el desarrollo de este programa, siendo ocho las obras adjudicadas de la provincia y contando con otros cuatro proyectos aprobados, cuatro pendientes de aprobar y un proyecto en redacción.