El Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León asegura que las explicaciones sobre falta de médicos no pueden ceñirse a las jubilaciones del personal ni a una falta de facultativos en las provincias de Castilla y León, sino que obedece más a cuestiones de organización como la manera en la que se distribuyen, la manera en la que se gestionan (jornada laboral) o el mapa sanitario que los contiene.
Esta es una de las conclusiones del informe sobre la situación en el sector elaborado por el Consejo de Colegios Oficiales, presentado en la mañana de este lunes en presencia del consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Alejandro Vázquez. En este ámbito, los profesionales médicos insisten en que «es mandatario poner en marcha reformas urgentes, que no solo son autonómicas, para que no esté en peligro la viabilidad del sistema sanitario y, para ello, acometer pactos concretos con las organizaciones profesionales, administración y partidos políticos». Pactos que vendrían a suplir a un pacto global por la sanidad, que incluso los propios médicos consideran muy improbable en el panorama actual.
Dicen los números difundidos por el Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León que ahora hay más médicos en ejercicio que en el año 2019, aunque la problemática de falta de facultativos en los hospitales y centros de salud de toda la comunidad (que se notan especialmente en provincias como Zamora) han ido a más en este periodo, sobre todo después de la pandemia. En Zamora, según los datos, hay 413 médicos activos por cada 100.000 habitantes, trece más de los 400 que había en el año 2019. Una cifra que, con todo, está por debajo de la media regional, establecida en 447 facultativos por cada 100.000 habitantes hace cinco años y en 468 ahora.
El Consejo observa así las cosas un aumento progresivo del número de médicos colegiados en Castilla y León en el periodo estudiado, que se produce en todas las provincias aunque no de forma homogénea. «Que aumenten los médicos de staff supone la renovación de las plantillas y la reposición de las jubilaciones por lo que la supuesta falta de médicos no es por la falta de reposición sino por su deficiente distribución y esto requerirá una reorganización y reforma del sistema sanitario en todos su aspectos», aseguran las mismas fuentes.
Además, aunque la tendencia es la misma, los números de médicos entre distintas provincias distan bastante de unas a otras. Para muestra, Ávila es hoy la provincia con menos médicos en activo por cada 100.000 habitantes, con 392 facultativos. En Valladolid hay 555 médicos por cada 100.000 personas, lo que hace que la atención médica sea a todas luces mejor. «El número de médicos activos es muy diferente según provincias. Esto puede suponer desigualdades, porque puede conllevar un problema en el desarrollo profesional y en la homogeneidad de asistencia de los ciudadanos», alertan las mismas fuentes.
Por lo demás, existe también una importante diferencia en los médicos en formación, concentrando Valladolid y Salamanca entorno el 50% de toda la formación de la comunidad. «La concentración excesiva tiene un efecto negativo en su formación», insiste el colegio profesional.