En la noche del 4 de marzo de 2024, el agricultor Isidro Benito condujo 100 kilómetros desde El Maderal hasta Paradores de Castrogonzalo. Aquel destino era el punto acordado a través de los grupos de Whatsapp para continuar con las movilizaciones que estaban sirviendo desde hacía semanas para visibilizar los problemas del campo. El plan era cortar durante unos minutos la autovía A-6 a su paso por esa localidad cercana a Benavente, y así lo hicieron unos 200 de los asistentes a la convocatoria.
Lo que ocurrió aquel día es que la Guardia Civil estaba preparada para actuar y tenía órdenes de hacerlo. Primero, los agentes trataron de disuadir a los agricultores; después, ante la acción ya iniciada sobre la autovía, la situación se tensó. Dos de los manifestantes fueron detenidos; nueve de los efectivos policiales, heridos. La noche en Paradores de Castrogonzalo se fue de las manos, y otras 19 personas fueron identificadas por la Benemérita por su supuesta participación en los incidentes.
Este viernes, en Benavente, han declarado esas personas a las que no pillaron «in situ» dentro de la A-6, pero que tuvieron que darle la documentación a un agente minutos más tarde, en el área de servicio. Casi todos insisten en que ellos jamás pisaron la autovía, pero está por ver si su versión les sirve para librarse de la multa. Quien sí estuvo sobre el asfalto en aquella noche de invierno fue Isidro, que pronto tendrá que declarar también y que, este 11 de octubre, ha vuelto a viajar hacia la zona, desde El Maderal, para respaldar a sus compañeros y para recibir apoyo de cara a lo que le viene.
«Se me acusa de cosas muy graves que yo no cometí», arranca el agricultor de 63 años, que dice ser «pagano» de lo que ocurrió aquel 4 de marzo: «Me detuvo un antidisturbios en plan americano, por detrás, cuando estaba yo solo, sin haber nada de nada alrededor. Y a recibir leña», explica Isidro Benito, que cuenta su versión de los hechos y que admite que ahora se enfrenta a acusaciones graves: «Dicen que les he pegado, que les he roto el casco y no sé qué, que iba disfrazado yo con un casco… Barbaridades», resume el zamorano.
Para Isidro Benito, el colectivo tiene derecho a manifestarse: «Pretenden meternos el miedo, pero no lo van a conseguir», asegura el agricultor de El Maderal, que dice no entender todo lo que está pasando: «De nosotros se han reído», afirma, antes de dejar claro que él está en Benavente para ponerse al lado de quienes tienen que declarar.
«Me identificaron fuera»
Dentro de ese grupo se encuentra Rubén Paniagua, un joven profesional de Valencia de Don Juan (León), que sale de los juzgados tras un trámite «rápido». «Como no tenemos culpabilidad, simplemente hemos dicho que no llegamos a entrar en la autovía, que no hemos hecho nada. A mí me identificaron fuera y, si necesitan pruebas, que miren las cámaras de la gasolinera», desliza uno de los citados.
Junto a él, en torno a 200 personas, algunos con banderas de Zamora y chalecos reflectantes, aplauden cada vez que un compañero asoma por las puertas del juzgado: «Ha habido otros casos peores, pero nosotros somos el último mojón», lamenta Víctor González, de Navianos de Valverde, que también cree que hay quien quiere meterles miedo: «Aquí alguien paga el pato. De rositas no nos vamos seguro, por desgracia, pero cuanto menos mejor», zanja el participante en la movilización.