De una decena de usuarios a más de doscientos cincuenta solo en Morales del Vino. De un puñado de trabajadores a 210. La historia de Asprosub, por muchas razones, es la historia de la superación. La asociación, incluida desde el año 2008 en la Fundación Personas con otros colectivos de Castilla y León, evoluciona con los tiempos y, de la mano de sus usuarios y de las familias, encara ahora un futuro marcado mucho más por la necesidad de fomentar la autonomía de las personas con algún grado de dependencia. Cuestiones que los responsables sacarán una vez más al escaparate este domingo, cuando se celebra la ya tradicional marcha de Asprosub, que cumple la edición número 39.
«La gente está aquí desde las nueve y media de la mañana hasta las cinco y media de la tarde, con los servicios de día, y eso son unas 250 personas», asegura Isidro Deza, gerente de la Fundación Personas en Zamora. El centro de Morales del Vino, el más grande de los que la Fundación tiene repartidos por la provincia (Carbajales de Alba, Toro y El Puente de Sanabria) cuenta además con una zona residencial que usan unas cien personas, saliendo el resto de los usuarios a sus viviendas o a pisos donde llevan a cabo un estilo de vida independiente. «El modelo ha cambiado mucho desde finales del siglo pasado. Antes se abogaba mucho más por un modelo residencial y ahora se apuesta por que los usuarios sean más autónomos. Aunque hay gente que se sigue quedando aquí, son las personas que de verdad necesitan una atención más constante», apunta Deza.
La actividad en el centro, a las cuatro de la tarde, es intensísima. Cualquiera de las varias salas en las que trabajan los usuarios presenta un ambiente dinámico, con decenas de personas participando en talleres en un ambiente que mucho tiene que ver con el que se respira en cualquier empresa. «En los años 2007 y 2008 empezamos a hacer estos talleres, que simulan lo que sería un trabajo en un puesto semi automático, industrial, aunque lo fuerte aquí es la artesanía». También tiene fuerza la zona textil, donde se han confeccionado las más de mil mochilas de la marcha de este domingo y donde se empezará a trabajar en breve en un proyecto centrado en la Semana Santa.
«Hemos pasado ya del modelo residencial, con talleres ocupacionales muy concretos, y estamos acometiendo retos como el envejecimiento de la población»
Isidro Deza, gerente de la Fundación Personas en Morales del Vino
La artesanía es precisamente una de las vías de ingresos de la Fundación, que trabaja con cada vez más instituciones (destacan a la Diputación de Zamora), empresas (sobre todo Caja Rural) y particulares. «Lo que hacemos aquí es como un ensayo de lo que es el ambiente laboral», apunta Deza. Las instalaciones de Morales del Vino cuentan además con un centro especial de empleo (un vivero, donde ahora hay unos 13.000 crisantemos a puntos de florecer y unas 20.000 flores de pascua) y la Fundación tiene convenios con ciertas empresas para conseguir una ocupación a algunos de los usuarios (Decathlon, El Corte Inglés o Stradivarius, por ejemplo).
El futuro, apuntan Isidro Deza y Mercedes Núñez, trabajadora del centro, pasa por la «diversificación de los servicios» de este tipo de asociaciones. «Hemos pasado ya del modelo residencial, con talleres ocupacionales muy concretos, y estamos acometiendo retos como el envejecimiento de la población, tanto el de los profesionales como el de los usuarios, porque muchos de nuestros usuarios envejecen más rápido». Es «una de las cuestiones a profundizar en el futuro», reconoce el gerente, y para ello «estamos aprendiendo mucho de la gente que trabaja con la tercera edad para intentar recibir el conocimiento».
La inserción social del colectivo, sobre todo en Zamora capital, es otra de las cuestiones en las que se trabaja intensamente. «Es una manera de tener otro tipo de usuarios, pero tiene que pasar cambiando la manera de afrontar la atención de las personas». Aunque, dicho esto, Asprosub mantiene «el modelo de siempre» porque «hay gente que lo necesita», abriéndose mientras a otro tipo de proyectos como asistencia personal, ayuda a domicilio e incluso adaptación de las viviendas. «Con el tiempo hemos aprendido que dar apoyo a los padres para que su hijo con dependencia esté el máximo tiempo posible en casa es un acierto», reflexiona Deza. «El núcleo familiar, cuanto más tiempo se mantenga, mejor para todos, para los usuarios y para sus familiares».
La marcha del domingo
La marcha de Asprosub saldrá el domingo 6 de octubre de la plaza de La Marina a las nueve y media de la mañana. Realizará la primera parte de su recorrido hasta las instalaciones de Morales del Vino, donde habrá una jornada de puertas abiertas, bocadillo para los andarines y sí, reparto de plantas, como cada año. Completada la parada y fonda, toca retorno a Zamora, hasta el parque de León Felipe, donde se dará por concluida una actividad que es ya santo y seña de una asociación que tiene un paso sólido y un futuro bien marcado.