El proyecto Renaturaliza sigue avanzando en la ciudad y, en este arranque del otoño, se está desarrollando otra de sus actuaciones en el arroyo de Valorio. Concretamente, en los casi 1.300 metros que separan la salida del bosque de la desembocadura del Duero: «Tenemos mucho interés en esta intervención», ha admitido la concejala de Urbanismo, Ana Belén González, durante la presentación de unos trabajos que comenzaron hace un par de semanas y que deberían concluir a finales de enero.
Las actuaciones se van a centrar en mejorar la continuidad fluvial, arreglar la estructura del trazado de los cauces, realizar pozas y desbroces de la vegetación de ribera, retirar los elementos obstructivos, estabilizar márgenes y luchar contra las especies invasoras, según ha enumerado González, que ha señalado que se van a retirar residuos arrojados al cauce y se va a eliminar la materia vegetal muerta. Ya en un siguiente escenario se plantará arbolado para cerrar una intervención que se ejecutará sin demasiada maquinaria para evitar daños al entorno.
Por otro lado, se adecuarán también los tres pasos inferiores de los puentes y se pondrán accesos para la fauna en los laterales para facilitar su tránsito de un lado a otro del arroyo. El coste de la intervención es de 36.339 euros, una cifra que se sumará a las cantidades ya invertidas a lo largo del año que lleva en marcha este programa. Renaturaliza continuará activo hasta finales del año 2025.
En ese sentido, la intervención más relevante aún está pendiente. Se trata de la actuación en el entorno de la muralla, para la que se ha encargado un estudio arqueológico. También se llevarán a cabo trabajos en el entorno de San Bernabé después de cerrar las obras en otros lugares como el antiguo vertedero de La Hiniesta o en la zona del Puente de los Poetas, según han relatado la concejala y el coordinador del proyecto, José Antonio Alonso.