Más de una década le ha costado a la calle de Los Herreros volver a encontrarse consigo misma. Es lo que ha pasado desde que, en el año 2012, la aplicación de la normativa autonómica sobre licencias y horarios de cierre se tradujera en la zona en que los bares tenían que bajar la persiana a las dos y media de la madrugada. Una medida que supuso un “shock” entre los hosteleros de la zona, que hablaban de pérdidas de hasta el ochenta por ciento en sus negocios y que llegaron a anunciar acampadas en la Plaza Mayor contra la medida puesta en marcha por la entonces alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón.
Los Herreros comenzó entonces una evolución que era, en realidad, una vuelta al pasado. Adiós a las copas hasta las tantas y hola, de nuevo, a las tapas. Y lo que sucede ahora es que en la zona conviven ya de forma rutinaria negocios de las dos clases, de los del comer y de los del beber. Y la sensación es buena, reafirma Rafael Lorenzo, representante de unos hosteleros que hace unos tres años decidieron comenzar a unirse. Han visto que así, quien lo iba a decir, les va mejor, y unidos celebran este domingo la tradicional fiesta de la Virgen de los Herreros, con decoración en la calle y precios populares para los clientes.
“Ahora se ha hecho un tándem entre las dos cosas, están abriendo bares de noche y bares de tapas, y se funciona bien, la calle vive un buen momento”, apunta Lorenzo. Los datos lo corroboran. Ahora hay seis locales abiertos más que hace dos años, la calle ha salido de la pandemia con mejor ambiente que el que tenía en marzo de 2020 y se ha consolidado, entre zamoranos pero también entre turistas, como la zona de referencia para salir a tapear y a tomar algo.
Confirman los hosteleros que el pulso de la calle es bueno, sobre todo los fines de semana. Aunque el público, claro, ha cambiado de la mano del ritmo que impusieron las nuevas normas. Menos público de copas y más público a comer, pero público al fin y al cabo. “Los que hace unos años venían a beber copas son los que ahora vienen de tapas con sus hijos”, asegura Emi Santos, una de las hosteleras que tiene negocios en la zona. “Si se ha perdido algo el ambiente de los días de diario, pero el fin de semana compensa porque hay mucha gente casi siempre”, añade.
María Herreras, otra de las hosteleras de Los Herreros, añade que la calle está recuperando el pulso después de años “un poco de capa caída”. Los zamoranos “y la gente que viene de fuera tiene esta zona como referencia, ves que la gente viene con un mapa de Zamora y tiene tres o cuatro sitios señalados, y eso es una alegría”, añade la hostelera.
Tiempo para las reivindicaciones
Es también ahora, con la Virgen de Los Herreros a las puertas, buen momento para las reivindicaciones. Prácticamente todas van dirigidas al Ayuntamiento, al que los hosteleros piden “que mire más para aquí”. “Hombre, lo tienen fácil, estamos enfrente de ellos”, apuntan los empresarios. En la zona echan en falta actividades que animen a la gente a bajar por Los Herreros y piden “algún impulso especial”, por ejemplo con las luces de Navidad. “Somos la zona de salida por excelencia de Zamora durante la Navidad y no nos decoran la calle”, lamenta Rafael Lorenzo.
Queda tiempo para alguna crítica a la limpieza, “escasa” dicen los hosteleros, en la zona. Se quejan fundamentalmente los bares de día porque “la noche mancha mucho”. “Es verdad”, razona Lorenzo, “y haría falta algo más de limpieza”. Ahora, indican los hosteleros de la parte alta de la calle, “solo se pasa los viernes y los sábados. Hay que pasar más, la calle da aspecto de sucia”, lamenta María Herreros. “Lo hemos pedido en varias ocasiones, a ver si pronto nos hacen caso”, concluye el representante de los empresarios de la zona.