El Ayuntamiento de Zamora expropiará, por un total de 84.500 euros, dos parcelas que dan a la calle de Ramón Álvarez (aledañas a lo que son ahora las dependencias de la Concejalía de Turismo) para liberar un nuevo tramo de muralla. La zona está actualmente tapiada, pero diáfana, y estaba catalogada como destinada a la expropiación en el Plan Especial del Casco Antiguo.
La ambición futura es crear una zona visitable y que las parcelas que ahora se liberarán tengan también acceso desde la calle de Mesones, por donde continúa la muralla. Bien es cierto que para ello habría que atravesar una parcela que el Plan Especial del Casco considera todavía como apta para la edificación, pues el documento fue elaborado cuando aún no se sabía que justo por ahí continuaba la muralla.
Así las cosas, aunque en teoría, y con la ley en la mano, el dueño podría construir, el retranqueo obligado que hay que dejar con la fortificación medieval (tres metros, mínimo, por cada lado) hace que la construcción resulte, en la práctica, inviable.
El propio alcalde de Zamora se ha mostrado favorable este martes a modificar el Plan del Casco Histórico para que en la parcela esté ya legalmente prohibido edificar y pueda completarse la propuesta expuesta hoy y no crear un «fondo de saco» que haría la visita a la muralla más complicada. Además, y visto que las parcelas de la calle de Ramón Álvarez serán propiedad del Ayuntamiento, el Consistorio propone que la pasarela que ahora hay en la parte de arriba de la muralla sobre el Arco de Doña Urraca pueda ampliarse a un lienzo algo más grande.