La Diputación cede a la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León la llamada “vivienda del director” en el recinto de La Aldehuela, que acogerá un centro de rehabilitación psicosocial. Una cesión que se ha aprobado en el Pleno con la unanimidad de todos los grupos, que durará cincuenta años (prorrogables otros 25) y en la que queda garantizada la regresión de las instalaciones a la institución provincial si no se llegan a realizar los servicios previstos.
Una cesión de propiedades entre instituciones que ha cristalizado en un debate sobre la decisión del Pleno de Toro de ceder la parcela del matadero a la propia Diputación para la construcción de un parque de bomberos. El presidente de la Diputación, Javier Faúndez, asegura no comprender los motivos del PSOE para “votar a favor de una cesión en la Diputación de Zamora y en contra de otra en Toro” cuando, asegura, las condiciones son las mismas.
Faúndez apostilla que Toro volvería a gozar de la propiedad de los terrenos si el parque de bomberos no está levantado en cinco años y que recibiría el propio parque si el servicio dejara de prestarse. Así las cosas, en un debate en el que el PSOE no ha intervenido (Carlos Rodríguez no ha estado presente en el Pleno), Faúndez ha negado que exista “chantaje” y argumenta que la Diputación debe construir “en breve plazo” un parque de bomberos en la comarca de Toro para cumplir con la nueva ley que obligará a que haya bomberos profesionales en la zona. “Si Toro no quiere, otro pueblo lo acogerá, eso es lo único que decimos”, añade el presidente provincial.
Por lo demás, la Diputación de Zamora da el visto bueno a la contratación, por valor de 190.000 euros y un periodo de cinco años que empieza el 1 de enero de 2024, del servicio de suministro de agua embotellada para los municipios que se encuentren en dificultades puntuales de suministro a través de la red. Un punto que ha registrado el consenso de todos los grupos, eso sí, con fricciones.
La oposición ha criticado los plazos, ya que el contrato acabará el trámite burocrático con el primero de los años del acuerdo prácticamente acabado. Sandra Veleda pide, así las cosas, más celeridad mientras que Laura Rivera lamenta que “tengamos que llevar agua embotellada a los pueblos” y “se asuma que el problema seguirá en los próximos cinco años”.
Críticas a las que ha salido el paso Javier Faúndez, que subraya la “buena labor que esta Diputación hace” en materia de gestión de aguas. “El servicio de agua embotellada no es sistemático, es puntual para una urgencia en algún pueblo”, añade el presidente, que recuerda además la instalación de estaciones de depuración portátiles y definitivas.
La Diputación da también el visto bueno al convenio con el Ayuntamiento de Vezdemarbán para la construcción, explotación y mantenimiento de la estación depuradora de aguas residuales. De nuevo por unanimidad y de nuevo con discusión entre los grupos por las cuestiones tradicionales en estos asuntos.
Nuevas luminarias
La aprobación del convenio de colaboración con varios ayuntamientos para la ejecución del programa DUS 5000 se ha aprobado con polémica por la elección de los municipios que recibirán la subvención del Estado para esta infraestructura (nuevas luminarias eficientes, en este caso). Una inversión de nueve millones de euros que podría ir destinada, asegura Laura Rivera, a todos los municipios de menos de cinco mil habitantes de la provincia y que recibirán únicamente 44 ayuntamientos zamoranos.
Sobre este punto, Faúndez explica que se informó a todos los ayuntamientos y que fueron más de cincuenta los que voluntariamente quisieron acogerse a la subvención. “Algunos tienen ya las luminarias cambiadas. No se hace a dedo, pero usted enreda y manipula la realidad”, añade Faúndez en referencia la portavoz de Izquierda Unida. “Si no sabe, pregunte, pero demuestra que no sabe ni detrás de lo que anda”, ha concluido Faúndez en una dura intervención.