El inicio liguero del Zamora Club de Fútbol obliga a bucear en la historia. Cuesta encontrar un arranque peor del cuadro rojiblanco, se mire en la categoría que se mire, y es que un empate y cuatro derrotas en cinco partidos constituyen un bagaje más que pobre para un equipo que marcha último en solitario y que va viendo cómo sus rivales suman mientras los puntos y los goles se le escapan. A veces más cerca y otras más lejos. El caso es que nunca llegan, con la agónica excepción de la igualada en Lezama.
Para encontrar un inicio de temporada tan malo como el de la 2024-2025 hay que viajar hasta la 1991-1992, al arranque de campaña posterior a unas semanas en las que el Zamora CF estuvo al borde de la desaparición. No es el mismo caso que el del reciente mes de junio, pero sí que se puede encontrar alguna similitud. El caso es que, en medio de un sinfín de problemas, los rojiblancos salieron a competir en cuadro bajo el mando de Luis Alfredo Puente. En esa ocasión, en el grupo VIII de Tercera.
En los cinco primeros partidos de aquella temporada (es más, en los seis primeros), el Zamora CF solo pudo empatar en casa contra el Almazán. Por el camino, perdió 4-0 en Bembibre y cayó en casa 1-2 ante el Venta de Baños, entre otros resultados para el recuerdo. Sin embargo, aquel equipo se fue ajustando, sumó alguna pieza y empezó a ganar hasta el punto de terminar aquel año tercero. Solo el famoso gol en el último minuto del Celta Turista privó a los rojiblancos del ascenso en el play off posterior. Cualquiera firmaría ese desenlace para este año, a pesar de la crueldad.
De momento, lo cierto es que, ni antes ni después de aquella temporada, el Zamora había empezado así de mal. De hecho, en los cuatro años de Primera Federación, incluido este, solo un equipo había arrancado peor en la categoría. Fue el Tudelano de la 2021-2022, que perdió los cinco primeros partidos y terminó descendiendo con claridad. A partir de ahí, solamente otros tres conjuntos habían sumado un solo punto a estas alturas.
Tal fue el caso del Talavera y del Rayo Majadahonda en la 2022-2023 y del Atlético Baleares en la 2023-2024. De esos tres, solo los madrileños terminaron por conservar la categoría, tras despedir a su entrenador en la jornada seis. Y no lo lograron sin sufrimiento. En una competición en la que descienden cinco equipos y en la que cuesta acumular victorias de forma consecutiva, desengancharse suele ser un mal negocio.
Los números recientes de Sabas
Tampoco resultan particularmente esperanzadores los números del técnico del Zamora CF en la categoría. Los equipos de Juan Sabas llevan ocho partidos consecutivos sin ganar en Primera Federación: los tres últimos que dirigió el técnico madrileño en el Melilla y los cinco que suma ya al mando del conjunto rojiblanco. Su último triunfo fue un 1-0 contra el Málaga. A partir de ahí, el Alcoyano, el Córdoba, el Real Madrid Castilla, el Osasuna Promesas, el Tarazona, la Cultural Leonesa y el filial del Barcelona han derrotado a sus equipos.
Solo el empate ante el Bilbao Athletic corta la serie de derrotas para los conjuntos de Sabas. Ese partido, de hecho, es el único de los últimos ocho en el que el entrenador ha podido celebrar un gol de los suyos. En el resto, la portería contraria se quedó a cero. Ahora, al fondo aparece ya el Amorebieta como una nueva oportunidad para revertir una situación que ha empezado torcida, aunque como demostró el Zamora CF de la 91-92, todavía hay tiempo. Incluso, para acabar arriba.