El concejal de Turismo, Christoph Strieder, ha acudido a promocionar los atractivos de Zamora capital a la VII edición de Naturcyl, que este año se celebra en La Granja de San Ildefonso (Segovia). El edil ha defendido el valor de una ciudad tranquila, «sin estrés», sostenible y muy ligada a su patrimonio cultural.
Ese es el mensaje que han recibido los quince touroperadores de Bélgica, Reino Unido, Italia, España y Portugal con los que el edil zamorano ha tenido contacto, en unos encuentros entre los que destaca la charla con una empresa italiana, de Verona, con un «programa exigente de turismo cultural» relacionado con la arquitectura de la Edad Media, desde los visigodos y mozárabes hasta el estilo mudéjar y, por supuesto, el Románico de Zamora.
El responsable municipal de Turismo ha detectado también el creciente interés por el llamado turismo ecológico, caso de un touroperador de Bélgica, en busca de ofertas para viajar en tren, además de por el cicloturismo, rutas de observación de animales, alquiler de bicicletas o servicios de transporte de equipajes.
La gastronomía es otra de las potencialidades de Zamora y, en sentido, el concejal zamorano continúa con la promoción de las experiencias con el queso y el vino como protagonistas, tras el éxito de Fromago y la adhesión del Ayuntamiento a la Ruta Europea del Queso.
Strieder también ha insistido en un recurso que, hasta el momento, en su opinión, no se ha promocionado lo suficiente: el campo de Golf Valderrey, con nueve hoyos distribuidos en 30 hectáreas y ubicado en un paraje natural a las afueras de Zamora, junto a la ermita que lleva el mismo nombre. En este punto, el concejal de Turismo ha subrayado la cercanía del campo a la ciudad, «una gran ventaja nada habitual en los campos de golf», que normalmente se sitúan es distancias más largas a los núcleos urbanos.