Las bases aéreas contra incendios de Rosinos de la Requejada y Villardeciervos contarán en próximos meses con una partida de la Consejería de Vivienda, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para su reforma. Así lo ha anunciado hoy en Villaralbo en consejero del área, Juan Carlos Suárez Quiñones, de visita en Zamora para comprobar el avance de las obras para autobombas y personal que se han acometido en la zona.
Obras que, recuerda el consejero, forman parte del acuerdo alcanzado dentro del Diálogo Social con sindicatos y patronal para, después del catastrófico año 2022 en lo relativo a incendios, dar un “salto de calidad” y reforzar el operativo de extinción. Así, en este tiempo se han acometido reformas normativas, estructurales, de personal y de tipo de trabajo, así como otras más centradas en las infraestructuras, entre las que destacan las realizadas en Villaralbo.
El consejero ha reconocido que la Junta tenía “un déficit” en las infraestructuras terrestres, con autobombas estacionadas “en sitios inadecuados”. “Hemos fijado un modelo de instalación compuesto por un sistema modular”, como el instalado en Villaralbo, “que vamos a replicar en el resto de instalaciones porque permite su ampliación y fácil de adaptar a las necesidades del personal”. La nueva infraestructura incluye cocina, comedor, baños, duchas y almacén, entre otras dependencias.
La obra realizada en Zamora forma parte de las que se han acometido con la partida de 4,2 millones de euros distribuidos entre once estaciones de la región. La inversión continuará el año que viene con otros 4,3 millones de euros, a los que hay que sumar cinco más en otras bases con actuaciones más importantes.
Suárez-Quiñones recuerda también “el arreglo de las torres de vigilancia”, que en ocasiones estaban muy deterioradas, y la “dotación de cámaras de detección de incendios que se está haciendo en la comunidad “ y con las que Zamora ya contaba desde hace años. Por lo demás, el consejero ha celebrado que, de momento, el verano está siendo benigno en cuanto a incendios en la región, “con un noventa por ciento menos de superficie quemada que la media de los últimos diez años”.