El grupo municipal del PSOE en Corrales del Vino denuncia lo que considera una humillación del Ayuntamiento de la localidad hacia el Obispado de Zamora. La cuestión radica en la ermita del cementerio de la localidad, uno de los muchos inmuebles que la iglesia puso a su nombre entre los años 1998 y 2015. Situación que llevó a un litigio entre Ayuntamiento y Obispado para aclarar la titularidad del templo dando la justicia la razón a la Iglesia. Una decisión que el Pleno del Ayuntamiento, presidido entonces por el PSOE, consideró un «atropello», por lo que se acordó suprimir toda representación municipal en los actos organizados por la parroquia del pueblo.
Pues bien, ante la próxima celebración de las fiestas patronales, en el programa se incluye una procesión a la ermita del cementerio, la consagración de la misma con la presencia del obispo y un concierto que tradicionalmente se celebraba en la Plaza Mayor. Actuación que, para el PSOE, supone una «humillante bajada de cabeza frente al Obispado al organizar con el mismo una solemne vuelta al culto después del paso por los tribunales».
Tomar esta decisión sin pasar por el Pleno, continúan las mismas fuentes, «es una descalificación a los esfuerzos de la anterior Corporación». El acto, concluye el PSOE, «supone la reafirmación de la propiedad por parte del Obispado con su presencia en la localidad en el día grande del pueblo».
Indica el PSOE que la iglesia estaba en un estado de práctica ruina en el que seguiría de no ser por las gestiones del Ayuntamiento. A lo largo de las últimas décadas «la Iglesia nunca se hizo cargo de cualquier reparación o mejora» y fue «el propio Ayuntamiento y los vecinos los que, con sucesivas aportaciones colectivas desde los años 70, mantuvieron el templo en pie».
Mención especial para una importante aportación de la Junta, de 800.000 euros, «que permitía a la iglesia recuperar el esplendor del siglo XVIII». La Iglesia puso a su nombre la propiedad después de todas estas actuaciones, y no antes, según indica el PSOE.