A falta de comprobar las cifras finales con los establecimientos hoteleros de toda la provincia, la hostelería zamorana da por cerrado un verano en el que se han cumplido las expectativas del sector. El mes de agosto, aseguran desde la Asociación Zamorana de Empresarios de la Hostelería, Azehos, ha concluido con una «muy buena cifra» de visitantes, en principio superior a la de otros años.
El presidente de los hosteleros zamoranos, Óscar Somoza, asegura en declaraciones a este periódico que los datos de julio estuvieron muy influenciados por el mal tiempo que se registró durante la primera mitad del mes, con unas temperaturas bastante bajas para la época del año en la que nos encontrábamos. «Esto provocó que se redujeran bastante las reservas y que hubiera anulaciones», reflexiona Somoza. Además, «se notó la presión de la costa, que venía de unos años malos y que han lanzado ofertas para recuperar mercado» durante este verano.
Los hosteleros apuntan que la situación se ha enderezado en el segundo mes del verano, principalmente en las jornadas en torno al puente de agosto, cuando la provincia estuvo «a reventar». Buenos datos también los que se han registrado en la capital, más acostumbrada a cifras discretas durante del verano.
El punto negativo vuelve a ser, aseguran las mismas fuentes, la permanencia de los turistas, aún escasa. «Muy pocas reservas son de gente que viene a pasar tres, cuatro o cinco días. La mayoría son gente que entra y sale, que viene de Galicia o que va para el norte y que pasa un día en la provincia para después seguir con su viaje», apuntan los hosteleros. Por lo demás, y también entre los puntos negativos, hay que destacar el gasto por persona, que no acaba de remontar tras el paso de la pandemia. «La gente sale, pero gasta menos», apunta Somoza.
Previsiones para el otoño
El sector espera que el otoño confirme las buenas perspectivas existentes. En septiembre hay ya un buen volumen de reservas, de personas que han atrasado un poco sus vacaciones de verano y que ahora buscan destinos tranquilos, de interior. «Por lo general, el turista que viene a partir de ahora es de un nivel adquisitivo un poco más alto que el que viaja en verano, así que estamos esperanzados», apuntan desde Azehos.