Con el turismo gastronómico plenamente aceptado y con el desarrollo en los últimos años del enoturismo en la provincia de Zamora, el territorio empieza ahora a dar el salto al turismo apícola. La miel de Zamora, que espera todavía por su marca de calidad pero que se ha convertido en un indudable nicho de empleo en el entorno rural, abre ahora nuevas vías de negocio. Lo hace de la mano de empresas pioneras como “El Bosque de Helí”, que este jueves ha presentado su proyecto en Bermillo de Sayago.
Raúl Sánchez es el impulsor de la empresa y del proyecto. Apicultor aficionado desde el año 2013, Sánchez se ha decidido a profesionalizar la actividad y este año cuenta con una ayuda de la Reserva de la Biosfera para este proyecto turístico, que a grandes rasgos propone visitas a colmenares y divulgación sobre la elaboración de la miel y el papel que las abejas cumplen en el ecosistema. Los visitantes, dotados del correspondiente equipo de protección, podrán ver in situ cómo funciona una colmena, como se relacionan entre sí las abejas y cómo es el trabajo que realizan.
La empresa propone además una serie de talleres relacionados con las abejas o con las propias colmenas, en los que se aprende de forma didáctica de dónde sale la miel o la cera, y para qué se usa. Se explica cómo funciona la polinización de las plantas y el papel de las abejas en el proceso, entre otras cuestiones.
“Yo no soy profesional de la apicultura al cien por cien pero me encanta este mundo y creo que ofrece muchas oportunidades, a mayores de la propia fabricación de la miel”, apunta Raúl Sánchez en declaraciones a este periódico.
El apicultor defiende la potencialidad de la miel para generar actividad en Zamora, principalmente en los pueblos. “En Sayago se ha convertido en un nicho de empleo que debemos tener en cuenta”, asegura, “como sucede en otras comarcas de la provincia”.
La empresa sayaguesa cuenta además con el proyecto “Al cole con las abejas”. Es el propio encargado de la explotación el que recorre, tras la preceptiva llamada, los colegios de Zamora para explicar a los alumnos lo que es la apicultura y acercar el mundo de las abejas a las aulas. “Les genera un gran interés y eso es bueno para que se interesen por la miel”, apunta el emprendedor.
Un sector al alza
Del buen momento del sector dan cuenta los datos de Apis Durii, la asociación profesional de apicultores de Zamora. El colectivo cuenta a día de hoy con más de 75 asociados repartidos por diferentes puntos de la provincia, muchos de ellos en Sanabria, donde la apicultura tiene más fuerza que en otras zonas de la provincia, pero también de Aliste y Sayago, principalmente. Estos socios tienen un total de más de nueve mil colmenas y la idea de que los turistas las puedan visitar no es exclusiva de “El Bosque de Helí”. Sin embargo, pocas empresas se han lanzado a la aventura con la que sí se ha atrevido ya Raúl Sánchez.